“Recuerdos de la Bernada” de Rojales

José Antonio Rodríguez Cases

La Bernada, hoy un campo de golf


Tardes de Pascua en la Bernarda,
pulmón de hierba, pinos y matorrales
entre montes cercenados.
Lugar de encuentro para todos,
los que desean una tarde de convivencia.
Los caminos bajos o serpenteantes por el monte.
se llenan de gentes que van
al encuentro de la fiesta.
Cada cual ya escogió su merienda,
portada en una mochila, a las espaldas
o en una gran capaaza de mimbre trenzado,
portada por dos manos que la acompañaban.
Niños ,adolescentes ,adultos,
mayores de estirada edad
para los que la tarde
representaba un baño de juventud.
Música ,pelotas ,cuerdas, risas,
corros amigables en el que todo era posible
y nunca faltaba la alegría.
La tarde avanzada ,la noche apuntando,
El sol ya se marchó , la fiesta continua
En el camino de regreso a casa,
las mochilas y las capazos vacías.
Los cuerpos ,cansados o no ,vitalizados
por el juego, la comunicación, la naturaleza.
Recuerdos desde la terraza ,
bañada por el sol de media tarde,
cafe, pluma y papel, recuerdos .
Contemplo lo que hoy son las Heras,
hondonadas y montículos de césped
salpicados de palmeras ,sustitutas
de almendros ,pinos ,heras de polvo,
romeros y flores de tomillo.
Gentes tranquilas persiguen
a unos agujeros señalados con banderas.
Se lo pasan bien ,para ello han venido,
mas no hay alboroto, juegos espontáneos,
niños ,música ,corros de gente, risas.
Hablo con quien me sirvió el café,
me dice, que parece que van a hacer
un Hotel de cinco estrellas, l
le digo yo también lo he oído.
El monstruo insaciable,
quiere seguir alimentándose,
aunque rompa la belleza de los campos verdes,
la única que queda , en medio de un enjambre
de casitas de ladrillo y hormigón.
Todo no vale, la belleza ha de preservarse,
Los que tienen la responsabilidad de legislar,
la tienen para el bien común,
la belleza de los entornos,
el respeto a la naturaleza,
ha de ser cultivado,
Los corazones insensibles a ella,
esto no les importa,
ya secuestraron en demasía los montes,
el dinero ganó en este lugar la partida
y quiere seguir haciéndolo ,
ojalá no sea cierto ,
y veamos pinceladas
que alimentan el alma.
Me subo al monte más alto,
desde este lugar diviso
el conjunto de la Vega,
al fondo la cadena de montañas
al este la línea del mar.
Nada puede matar la belleza,
A los ojos de quien la observa
con atenta y amorosa mirada.