“Entre falacias y obsesiones” por Eduardo de Gea

ROJALES 26-01-2015

Dicen que la falacia, engaño o mentira es un argumento falso pero aparentemente verdadero para inducir a error o engaño y que se utiliza, para obtener algo que sabe no podría conseguir de otro modo. mentira-2Dicen también que la obsesión es una perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia asalta la mente.  En la persona del  presidente local del PP de Rojales y portavoz en el ayuntamiento de Rojales,  confluyen estas dos definiciones. En cada pleno municipal que mensualmente se convoca en el municipio de Rojales el portavoz popular  con sus intervenciones, que habría que ver si el resto de concejales de su partido comparten al igual que los militantes y simpatizantes de su partido, despierta al menos para mí  un gran interés y aliciente, con permiso claro está del portavoz del Pader, Desiderio Aráez.

Pretende ser el representante del PP, con su sonrisa perenne e insultante , el azote y verdugón del equipo de Gobierno del PSOE. Pero su temática monótona y obsesiva pleno tras pleno lo convierte en todo lo contrario. Sus intervenciones de manera cansina se ciñen a algún parque municipal infantil, en los trabajos de restauración de la casa museo de Lo Marabú y en especial, en el colectivo ciudadano Huerta Viva, una organización No Lucrativa. Y no de priva de acusar a propios y extraños realizando aseveraciones o comentarios de los que sabe que no son ciertos.  Dicen algunos que acusar, es imputar a alguien algún delito, culpa, vicio o cualquier otra cosa vituperable. Pero como la envidia es tan grande y tan perversa en la humanidad, aquélla se vale muchas veces de acusaciones falsas para perjudicar al que ha despertado nuestra envidia.

Este comediante se bebería mirar al espejo y al de los suyos. De todas maneras alguien le recordará, más pronto que tarde lo del espejo. Sin lugar a dudas es un valor en alza. No en su partido si no en otros. Muchos ponen velas a los santos para que sea el próximo alcaldable. Pero precisamente, los invocadores del más allá no son simpatizantes ni militantes del PP.