Tienden la mano al Gobierno Local para apoyar nuevas cuentas o modificaciones de crédito dirigidas a políticas de vivienda, empleo, protección de comercio o bonificaciones fiscales.

También señalan la necesidad de reducir gastos en protocolo, sueldos políticos o algunas grandes subvenciones

TEXTO L.C.I.

ORIHUELA 07-04-2020

Desde Cambiemos Orihuela han comunicado su disposición a tender la mano al Gobierno Local para las modificaciones presupuestarias que consideran “urgentes y necesarias para afrontar las brutales consecuencias económicas de la crisis sanitaria”. A ese respecto tal como recuerda su coportavoz Carlos Bernabé, “hay, al menos, dos vías importantes de actuación”. Por un lado, señala, están las modificaciones presupuestarias para gasto social que, en virtud del Real Decreto Ley del 31 de marzo de medidas urgentes complementarias, pueden ser realizadas por decreto de alcaldía y que requerirían una convalidación posterior en el Pleno. Por otro, estaría la elaboración de unos nuevos presupuestos que, a juicio de Cambiemos “deben estar absolutamente orientados a una reconstrucción económica que proteja el bien común y nos permita corregir disfunciones de nuestro modelo económico, que ha exhibido su enorme fragilidad con esta crisis”. Gasto social y bonificaciones fiscales Ello implica, a juicio de Bernabé, adoptar un giro importante en materia económica. Así, afirman, deben ampliarse los recursos para gasto social. “Como mínimo, debemos financiar una política activa de vivienda -con ayudas al alquiler y aumento del parque público municipal-; empleo -generando más empleo a través del propio Ayuntamiento, empresas municipales, a través de los contratos públicos o el fomento del cooperativismo-; así como protección del comercio -a través de subvenciones, ayudas al alquiler de locales, publicidad o el fomento del consumo de cercanía-.” También, proponen que se reserve gasto para bonificar o subvencionar el pago de determinadas tasas y tributos y así, aliviar a rentas medias/bajas, pequeño comercio y personas autónomas que, apuntan, “serán la clave de la recuperación económica y a quienes más se debe proteger”. Asimismo, señalan que, al contrario que en 2008, la “austeridad” no debe ser social sino institucional. “Habrá que ahorrar y detraer gasto, claro, pero éste deberá recortarse en protocolo, gastos superfluos, sueldos políticos o, por ejemplo, algunas grandes subvenciones nominativas para poder liberar más recursos para gasto social”. Por ello, afirman que ofrecen su apoyo tanto para modificaciones parciales que deban convalidarse en Pleno como para unos nuevos presupuestos que caminen en esa dirección. “Nuestras diferencias políticas con el actual gobierno son abismales en muchos aspectos, pero esta crisis nos obliga a ser, si cabe, más constructivos todavía”. Todo ello, recuerdan, para que el Ayuntamiento se reoriente hacia una reconstrucción económica que “no pretenda volver a la vieja normalidad, sino mejorarla”.