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ALICANTE 03-02-2015

Ante todo, felicitarnos por la liberación de los 5 héroes cubanos presos durante 16 años en las cárceles de EE.UU. y que al fin han podido regresar a casa. Y alegría porque esta liberación es un éxito más de la Revolución cubana y de la solidaridad internacionalista.

Pero este hecho político no puede conducirnos a engaño pensando que EEUU ha cambiado sus objetivos y que el presidente Obama abre nuevos tiempos de bonanza y de tranquilidad para Cuba. Lo que se ha producido es un cambio de estrategia por parte del imperialismo norteamericano, pero no un cambio de objetivos que siguen siendo los planteados desde 1962, cuando se inició el bloqueo. Analicemos algunos hechos recientes.

Desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre, el periódico norteamericano New York Times dedicó 7 editoriales a temas relacionados con Cuba, tales como: “Tiempo de acabar el embargo de Cuba”, “La impresionante contribución de Cuba en la lucha contra el ébola”, “Un canje de presos en Cuba”, “Desventuras al intentar derrocar un régimen” etc. La lectura de estos editoriales manifiestan claramente que el periódico es el instrumento para crear un estado de opinión entre los norteamericanos para cambiar de estrategia política respecto a Cuba, pero que sus intenciones respecto al futuro de este país no son nada altruístas, antes bien corresponden perfectamente al patrón imperialista capitalista: tener acceso a nuevos mercados, poder participar económicamente en los grandes proyectos que ha iniciado Cuba con acuerdos con diferentes países, entre ellos China, Rusia y la Unión europea y, lo más peligroso para acabar con los logros de la Revolución, estar próximos al pueblo cubano para “empoderarlo” y ayudarle a conseguir una sociedad de acuerdo con sus intereses. La misma estrategia que EE.UU. está empleando en diferentes lugares como Ucrania, Siria, Hong-Kong etc.

Si analizamos las visitas recientes que políticos norteamericanos han realizado a la isla, nos encontramos con que lo primero que hacen senadores y congresistas es tener encuentros con los llamados “disidentes”, que en su mayoría son delincuentes mercenarios. Así la diplomática Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental, declaró al diario “Nuevo Herald” que “Estados Unidos no dejará abandonados a los opositores cubanos que luchan por la democracia” , y explicó que “la nueva política intenta cambiar la táctica de 50 años y llevar los cambios a la isla de una manera más eficaz a través del empoderamiento del pueblo cubano”; y por si no había quedado claro continúa diciendo: “Los fines de nuestra política son exactamente los mismos que antes. Se enfoca en lograr un país libre, donde los cubanos tengan el derecho a decidir su futuro”.

Es evidente que lo que nos presentan como nuevo panorama político, no tiene nada de nuevo, sino que mantiene o agudiza los niveles de injerencia en los asuntos internos de Cuba por parte de EE.UU.. Y el gran reto que tiene la Revolución cubana ante esta nueva perspectiva es el de luchar para defender los inmensos logros que ha conseguido el pueblo cubano y no hay otro camino que el rearme ideológico y el rearme organizativo. El enemigo es grande y con muchos recursos, pero la razón socialista es una inmensa fuerza que hay que emplear porque se tiene la razón.

La Asociación “Miguel Hernández” de Alicante confía plenamente en la capacidad del pueblo cubano para defender los logros de su revolución, como ha hecho durante más de 50 años. A nosotros nos toca seguir apoyándoles en esta fase, porque el imperialismo norteamericano mantiene sus mismos objetivos y las injerencias van a ser constantes.