SAN MIGUEL DE SALINAS 11-06-2014

 Cuando saltan en la opinión pública todas las alarmas por carencias en servicios básicos, como el de la policía local ante la incapacidad del gobierno municipal de gestionar, entre otras cuestiones, el renting de un coche patrulla; la devolución del préstamo para el pago a proveedores supondrá otra vuelta de tuerca a las escuálidas arcas municipales.

             Rebasados los dos años de carencia, a partir del próximo mes de agosto el Ayuntamiento deberá comenzar a amortizar el préstamo de alrededor de 2 millones de euros que contrajo en 2012 con una entidad bancaria. Esta obligación supondrá el desembolso trimestral de en torno a los 85.431 euros hasta 2022. El total de las obligaciones financieras contraídas por el gobierno municipal del PP asciende a 408.000 mil euros entre intereses y amortizaciones de capital para el ejercicio de 2014, que cuenta con un presupuesto de 4,8 millones, el cual se incrementará con este input para próximos ejercicios. Contrasta este calamitoso estado de la Hacienda Pública con que contamos con el mayor número de políticos y asesores de toda la historia, que cobran de las arcas municipales.

                 En la época de las vacas gordas el PP se limitó a despilfarrar a cuerpo de rey, entre otras cuestiones, con obras faraónicas como el propio edificio municipal; ahora, su gestión se circunscribe, fundamentalmente, a engordar la deuda. Esta pésima gestión dejará las arcas municipales más limpias que una patena e hipotecará el futuro del municipio, como mínimo, para los dos próximos mandatos electorales.