La cantidad es de los tres años que no han prescrito (2010 a 2012), para el resto se podría estudiar responsabilidad patrimonial

 Lanzará una campaña con modelos para reclamar el dinero cobrado indebidamente a los agricultores y ganaderos

14 de marzo de 2014.-

LA UNIÓ de Llauradors indica que la devolución de las cantidades cobradas de forma indebida a los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana, según la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, por el céntimo sanitario de los combustibles asciende a una cantidad cercana a los 5 millones de euros, sólo en los años que no han prescrito y que corresponden al periodo entre los años 2010 y 2012.

Dos semanas ya transcurridas desde la sentencia, LA UNIÓ confía en que se habilite rápidamente el procedimiento oficial para que se pueda acceder a esa devolución. A partir de ahí lanzará una campaña en la que pondrá al alcance de todos los agricultores y ganaderos valencianos un modelo de reclamación de la devolución del céntimo sanitario de los carburantes utilizados en motores y maquinaria agrícola (gasoil B), tanto si se han utilizado para la producción agrícola, ganadera o forestal.

Esos cinco millones de euros es la cantidad correspondiente a la recaudación (conjunta en los tramos estatal y autonómico) del céntimo sanitario en el gasóleo B utilizado en la producción agraria valenciana durante los años 2010 a 2012, Pese a que la sentencia europea habla de que se ha cobrado de forma ilegal durante los años 2002 a 2012, la ley estatal en principio sólo permite exigir la devolución de los últimos cuatro años por haber prescrito y entrar en vigor el 1 de enero de 2013 la reforma de este impuesto ilegal para incorporarlo al impuesto sobre hidrocarburos. Para solicitar la devolución desde el año 2002 a 2009 hay una deuda importante que se desconoce y que en teoría ha prescrito, aunque LA UNIÓ podría reclamarla por responsabilidad patrimonial.

El procedimiento no debería ser complicado pues la mayoría de los productores agrarios presentan anualmente sus consumos de gasóleo B a la Agencia Tributaria estatal para obtener la devolución parcial del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IEH) y por tanto las Administraciones tienen todos los datos individualizados. Es fácil el rastreo del consumo de gasóleo B porque cada agricultor y ganadero dispone de una tarjeta especial para la adquisición de este carburante, por lo que de oficio ya se podría abonar las cantidades cobradas de más. Otra cuestión sería el de los impuestos sobre vehículos no agrícolas (coches, furgonetas o camiones) donde va a resultar más complicado que los afectados tengan las facturas del consumo de combustible.

Cabe indicar que el gasóleo agrícola soporta dos tipos de gravamen derivados del impuesto del céntimo sanitario: por un lado un gravamen de tipo estatal, que supone 6 euros por cada 1.000 litros, y por otro uno de tipo autonómico que sólo han aplicado algunas Comunidades Autónomas,entre ellas la nuestra (48 euros/1.000 litros). En sentido, LA UNIÓ exige que el procedimiento de devolución sea único y no uno por cada administración implicada.

LA UNIÓ pone a disposición de todos los agricultores y ganaderos sus servicios técnicos para que se informen sobre este asunto y luego ya decidan si emprenden o no las reclamaciones oportunas para que les devuelvan un recargo que les han cobrado de manera ilegal.