“EN CUATRO PALABRAS: PASAR DE LA CONSTITUCIÓN”

El Cojense

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LUNES 12-12-2016

Está claro que a la mayoría de los mandamases autonómicos no parece gustarles la Constitución. Solo cinco de ellos: los de Asturias, Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura y Madrid asistieron a su anual conmemoración. A mi, la verdad, tampoco me gustan algunas cosas de nuestra carta magna –ya diré otro día cuáles son y el porqué-, pero no creo que sean las mismas por las que los ausentes, eludiendo su presencia en la villa y corte, pasaron olímpicamente o por excusas varias del acto.

            Lo primero que deberían considerar los ausentes es que gracias a dicha carta disfrutan de sueldos equivalentes a los de presidentes de gobierno, que les pagamos todos. También pagamos a bastantes personajillos por eludir las posaderas y mantener frío y abandonado su asiento en el Congreso y el Senado faltando impunemente a su puesto de trabajo; a estos tampoco parece entusiasmarles la carta magna, pero como los anteriores, también viven ricamente de la mamandurria a costa de ella (subrayo lo de ricamente por el sueldo a cambio de nada; a los demás nos despedirían del trabajo por eso).

            Tampoco se esfuerzan mucho algunos mandamases autonómicos por su cumplimiento, y les importa una higa chumbera que el artículo 27 proclame la libertad de enseñanza (religión incluida) y la creación de centros docentes, para tratar de “cepillarse” estos derechos de la ciudadanía; ni les importa tampoco que el castellano sea la lengua oficial del Estado, como dice el artículo 3, para obligar a los funcionarios de la Vega Baja, que para más inri es una comarca castellano parlante, a dirigirse al público en una lengua vernácula distinta a la suya, lengua que cuenta con todo mi respeto, pero que comparada con la extensión del castellano es cuantitativamente tribal. Casualmente, quien manda donde esto ocurre, está entre los mandamases que no acudieron a conmemorar la Constitución en la villa y corte.