“EN CUATRO PALABRAS: DEMASIADA PARCIALIDAD HISTÓRICA”

 El Cojense

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VIERNES 16-12-2016

El pasado día 11 se emitió, por el Canal de Historia, un video de la serie Documentales de Historia Viva titulado LA HISTORIA DEL MUNDO EN DOS HORAS, que cuenta los sucesos ocurridos desde la formación de la Tierra en el sistema solar hasta nuestros días. Me gustó en términos generales. Pasadas las circunstancias y explicaciones geológicas, y ya metidos en historia humana, cuando le llegó el turno al descubrimiento de América, el mérito se atribuyó a Cristóbal Colón con el patrocinio de los Reyes Católicos, lo que me tranquilizó, pues por esta vez no aparecieron en escena los consabidos vikingos.

            Pero a partir de ese momento, las primeras (y únicas) imágenes que se vieron sobre la colonización del nuevo mundo eran las de españoles matando indígenas –a uno de ello le clavaba un español la espada en la espalda después de derribarlo- mientras la voz en off lo contaba, y contaba además que los españoles, después de acabar entre la espada y las enfermedades con la población indígena, se dedicaron enseguida a capturar negros africanos para llevarlos a trabajar a las plantaciones de caña de azúcar. Y ahí, con ese flash de pocos segundos, terminaba el relato del descubrimiento y colonización de las Américas.

            La verdad es que, siendo objetivos, hay mucho de cierto en lo que antecede. Los españoles, efectivamente, matamos a bastantes indígenas, y también ejercimos lo nuestro de esclavistas capturando y explotando africanos; la historia lo dice y no debemos negarlo, y para nuestra vergüenza, hasta a la duquesa de Alba retratada por Goya le regalaron una esclavita negra para su servicio, una especie de juguete para su no tan lejana época, si bien hay que añadir en su descargo que a la muerte de la duquesa -sin hijos- la esclava percibió una sustanciosa herencia de su ama y se marchó no se sabe dónde. La conclusión, pues, que se puede sacar de lo visto en el documental es que América se reduce a solo la parte dominada por España, y que el resto no existe. Pero si echamos la vista sobre la actualidad del continente americano, norte, centro y sur incluidos, resulta que en la América española quedan gentes de color tostado por millones, incluso con algunos de ellos gobernando sus países después de independizarse de España (Bolivia, por ejemplo), de lo que se colige que no los mataríamos a todos. Y en la América norteña, que por no citarse en el video podríamos también colegir que ni existió -y por tanto no hubo esclavos, ni plantaciones de algodón, ni se mataron indios-, resulta que la vemos poblada en buena parte por individuos de piel oscura, seguramente descendientes de ancestrales turistas africanos, a quienes gustó tanto el país y sus condiciones de vida que decidieron nacionalizarse para trabajar por nada y a golpe de látigo. Y que si no vemos apenas parientes de Toro Sentado es probablemente porque los sioux y el resto de tribus indias emigraron voluntariamente de sus tierras para que las ocuparan los ciudadanos del Tío Sam escoltados por el 7º de Caballería. Y colorín colorado,…

            En fin, que la Leyenda Negra sigue, y no es solo cosa de españoles su invención y mantenimiento, pues la objetividad sobre ciertos asuntos está frecuentemente fuera de la voluntad de muchos historiadores, y pedírsela es inútil. Pero la falta de ella en este caso –puro cerrilismo ilustrado- conduce a veces al ridículo impropio de una emisora de televisión que el vulgo tiene por seria.