REDACCIÓN

VIERNES 07-10-2016verderon-en-pino

El pasado mes de agosto la Consellería de Agricultura, Medioambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, aprobó una orden por la cual establecía la cantidad de aves fríngilidas que autorizaba a capturar, para que puedan ser utilizadas en concursos de cantos. Lo que comúnmente se conoce por silvestrismo. En total se ha permitido la captura de mas de 40.000 aves de cinco especies, en los cuatro meses de duración de la temporada, pese a que la Directiva de Aves de la Unión Europea especifica que “los Estados tomarán las medidas (…) para prohibir matarlas o capturarlas de forma intencionada sea cual sea el método utilizado”.

Desde hace varios años Bruselas ha interpelado en diferentes ocasiones al Gobierno español por las autorizaciones concedidas por varias comunidades autónomas para capturar aves silvestres de forma masiva, a las que el Ejecutivo español ha respondido esgrimiendo diferentes excusas, desde que es una tradición firmemente arraigada en la sociedad española, a que esta actividad estaría cubierta por la excepción que permite “la explotación prudente de determinadas aves en cantidades pequeñas”, lo que difícilmente cuadra con las autorizaciones para capturar mas de 900.000 aves emitidas entre 2013 y 2015.

En un informe emitido por la Dirección General de Medio Ambiente de la Unión Europea en 2015 expresaba sus dudas porque se estuviera utilizando como coartada estudios científicos para seguir permitiendo la captura masiva de aves silvestres en nuestro país, como el autorizado por la Consellería de Medio Ambiente y promovido por dos profesores de la Universidad Politécnica de Valencia en el que miembros de asociaciones de silvestristas capturan anualmente un número indeterminado de aves con el supuesto objetivo de obtener información sobre los movimientos migratorios de cinco especies de fringílidos, que son presa habitual de ese colectivo para mantenerlas en cautividad.

Ante la falta de una respuesta adecuada y la continuidad en la concesión de permisos para esta actividad ilegal, el pasado 29 de septiembre la Comisión Europea inició un expediente sancionador a España por esta causa. Enviando una misiva al Gobierno en la que se le insta a que “paralice la captura de pájaros”, teniendo dos meses para responder a este requerimiento antes de que el proceso continúe.

Desde la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) consideran completamente inaceptable no solamente que la Administración autonómica incumpla reiteradamente la legislación comunitaria, sino que además se sirva de artimañas de mas que dudosa legalidad para intentar burlar esa legislación, como el mencionado proyecto de investigación. Por lo que exigen que éste sea el último año en que se permita la captura de aves silvestres en la Comunidad Valenciana.

El colectivo ecologista señala que las especies objeto de persecución: verdecillo Serinus serinus, verderón Carduelis chloris, jilguero Carduelis carduelis, pardillo Carduelis cannabina y pinzón Fringilla coelebs , sobretodo las cuatro primeras, pese a tratarse de especies relativamente comunes se encuentran en un estado de regresión por los cambios en el medio agrícola y el aumento del uso de biocidas en los cultivos.

Por otra parte, AHSA considera execrable la práctica de condenar a la cautividad y a la muerte a millares de aves por el único motivo de que determinadas personas sienten un gran placer en capturarlas y encerrarlas en jaulas de por vida, y reivindican el derecho de la mayoría de disfrutar de las aves en libertad.