REDACCIÓN

SAN MIGUEL DE SALINAS 09-12-2015

“Que al gobierno municipal  no le gusta que los vecinos asistan a presenciar los plenos municipales es un hecho evidente y hace todo lo posible por cortar esa sana costumbre democrática, que se ha instaurado con bríos renovados en esta legislatura”, según la asociación de vecinos de San Miguel que denuncia que en el último pleno ordinario, hace quince días, el orden del día fue recibido por la asociación con un día escaso de antelación. Además, se añade, el aviso de la sesión celebrada en el día de hoy, donde se sustanciaba una alegación de la entidad sobre la ordenanza modificadora del IBI, no ha sido recibido, en contra de lo que hasta ahora había sido habitual.

              Para el colectivo, el gobierno del bipartito, PP y UPD, no sólo prohíben el uso de la palabra en las sesiones plenarias a las entidades alegantes y a los vecinos en general, sino que, ahora, omiten la publicidad, legalmente exigida, de la celebración de las sesiones plenarias. La falta de talante democrático y de cintura política pone muy nerviosos al gobierno municipal. La presencia de público en actitud crítica parece que les produce auténtico pavor y miedo escénico.