El Concejal de Infraestructuras, Víctor Ruiz, ha asegurado que la empresa Esmapark no ha pagado la deuda que tiene con el Ayuntamiento, de 264.000 euros, ni ha presentado un aval por su importe al vencimiento del plazo que concluía el lunes pasado. Ante esta situación, la primera medida que se ha adoptado es enviar la deuda a Suma para que la cobre por vía ejecutiva de apremio y embargue los bienes de la mercantil. Además, se aprobarán próximamente las liquidaciones pendientes, de otros 81.000 euros, para proceder de la misma manera.
Según Ruiz, la empresa ha presentado alegaciones, aunque su recurso no paraliza el procedimiento. En el mismo aduce errores de cálculo y solicita que la cantidad adeudada se reduzca en 61.000 euros. Estas alegaciones serán contestadas negativamente a lo largo de la semana.
Por otro lado, el expediente abierto para rescindir el contrato por incumplimiento del mismo seguirá adelante, para lo que se solicitará un informe, que es preceptivo, al Consell Jurídic Consultiu, aunque mientras tanto “se están estudiando medidas cautelares”, entre las que el edil ha barajado la suspensión temporal del contrato para precintar las máquinas de recaudación y evitar que sigan cobrando, la intervención de la propia recaudación o la suspensión de la ordenanza de la ORA, una decisión que debería adoptarse en el pleno. Ruiz ha remarcado cualquiera de las opciones por la que se opte debe reunir todas las garantías jurídicas necesarias.
En todo caso, ha insistido en que el servicio de aparcamiento regulado es prescindible, no es básico, esencial o de emergencia, y, por tanto, no puede ser intervenido para poder ser prestado directamente por el Ayuntamiento, como sucedió con la recogida de residuos sólidos urbanos y la limpieza viaria.