TORREVIEJA 25-09-2014

 Las recientes visitas a Torrevieja de la Consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig y del Conseller de Turismo, Máximo Buch, dando su apoyo a los nuevos proyectos urbanísticos impulsados por el Equipo de Gobierno Municipal, desarrollando las iniciativas puestas en marcha tras la aprobación de las modificaciones del P.G.O.U. denominadas como libertad tipológica y fomento del uso hotelero,  ponen de manifiesto el nulo interés que el Gobierno Valenciano tiene por la preservación de la costa, permitiendo que se construya y urbanice masivamente los pocos espacios que todavía no habían sido pasto del ladrillo y del cemento.

 Los cinco bloques de 10 alturas del Enclave 7 en la pedanía de  La Mata, en un sector donde sólo se podían construir edificios de 3 alturas (planta baja + 2 plantas) y los 6 bloques de 10 alturas junto al paseo marítimo de Rocío del Mar en la Urbanización del Señorío de Punta Prima, donde sólo se podían construir edificios con un máximo de 6 plantas (planta baja + 4 alturas + ático), son dos claros ejemplos del destino que el P.P. tiene preparado para rematar las escasas ventanas al mar que hasta ahora se mantenían sin urbanizar en la zona costera de Torrevieja.

 A estos dos nuevos atropellos urbanísticos se sumaran en los próximos meses o años la proyectada urbanización en altura de la manzana de la Avenida de Los Europeos junto a la playa de La Mata, las parcelas del Palangre y Villa Ofelia entre las playas del Cura y Los Locos, el Campico de San Mamés, Doña Sinforosa en la zona portuaria, la parcela de Los Naúfragos junto a la playa y el paseo marítimo del mismo nombre, el complejo hotelero que se ubicará en primera línea de costa  entre  las Urbanizaciones del  Paraíso y La Veleta, la actuación de Lo Ferris II y otros futuros proyectos que cerrarán completamente todas las vistas al mar y desde el mar que todavía sobreviven en el término municipal de Torrevieja.

 Los Verdes rechazamos frontalmente este tipo de agresiones medioambientales que año tras año se vienen produciendo en  nuestro  litoral,  masificando urbanísticamente espacios de singular belleza  y degradando los ecosistemas y el paisaje, sacrificados en beneficio de la especulación y de la sobreexplotación del suelo.

 Se puede y se debe hacer otro tipo de urbanismo que respete el medio ambiente y nuestras señas de identidad, protegiendo del hormigón los escasos espacios de costa que todavía se conservan libres, y planificando un desarrollo urbano más acorde con las necesidades de las personas y no de las grandes constructoras y grupos inmobiliarios.

 Desde esta perspectiva de destrucción de nuestro litoral, resultan escandalosas las visitas que altos cargos del Consell vienen realizando a Torrevieja para dar su total apoyo y respaldo a estas lesivas políticas urbanísticas, al tiempo que miran para otro lado frente a las agresiones y atentados ecológicos de los que han sido objeto el litoral marítimo de Torrevieja y la zona de costa de las Lagunas de Torrevieja y La Mata, donde se han producido  actuaciones de todo tipo sin respetar los valores de su entorno. Baste recordar los marrones de los Paseos Marítimos de Juan Aparicio y de la Playa de Los Locos, El Balneario de Lodos, los vertidos de aguas fecales al mar y a la Laguna de Torrevieja, etc., además de haber permitido que los grandes proyectos de infraestructuras se ejecutaran a escasos metros de la zona de servidumbre marítimo terrestre e incluso invadiendo la orilla de la Laguna de Torrevieja, como lo son los casos de la Depuradora, la Desalinizadora o el Hospital de Torrevieja.