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CALLOSA DE SEGURA 15-07-2014

En el marco del Plan provincial de excavaciones arqueológicas que impulsa la Diputación de Alicante a través del MARQ, se han llevado a cabo los trabajos de campo contemplados en el proyecto “El proceso histórico durante el II milenio cal. BC en la Vega Baja del Segura y Bajo Vinalopó”, que desde 2012 se vienen centrando en la excavación del yacimiento argárico de Laderas del Castillo, en Callosa de Segura, conocido desde hace ya más de cien años gracias a los trabajos de Julio Furgús y Josep Colominas, ha permanecido expuesto a la erosión durante décadas, sin que haya podido evitarse la desaparición de parte de sus ruinas.

Los trabajos de esta campaña de 2014 se han desarrollado entre los días 26 de mayo y 20 de junio pasados, y han tenido como objetivo continuar y ampliar la documentación arqueológica del yacimiento en el tercio inferior de la ladera de la Sierra de Callosa recayente a la calle de Bano, en el Barrio de El Salitre de esta localidad.

Los resultados preliminares de esta campaña han confirmado la densa ocupación que experimentó este enclave argárico, cuyo tamaño debió superar las dos hectáreas en su época de apogeo, en torno al año 1700 a.C. Durante las excavaciones se ha constatado una secuencia de hasta cuatro edificaciones superpuestas y sucesivas en el tiempo, lo que denota que el yacimiento fue ocupado durante un largo periodo de tiempo. Todas las viviendas se levantaban sobre una gran terraza construida con grandes bloques de piedra extraídos de la peña, y que en algún caso superan la tonelada de peso, lo que permite hacerse una idea del extraordinario esfuerzo que supuso para sus pobladores acondicionar la acusada pendiente de la sierra para construir sus casas en ella.

Las dataciones de Carbono 14 realizadas hasta la fecha permiten afirmar que la fundación de este asentamiento argárico se remonta, al menos, al año 2100 a.C., en un momento de transición entre el final de la Edad del Cobre y los inicios de la cultura de El Argar, a la que pertenece el yacimiento.

Los trabajos han permitido también sacar a la luz varias sepulturas, entre ellas un enterramiento infantil depositado en el interior de una urna de cerámica, una práctica habitual entre la sociedad argárica.

A lo largo de los próximos meses, se llevará a cabo el estudio del amplio registro material que ha proporcionado la excavación, entre el que se encuentran infinidad de huesos de animales, fragmentos cerámicos, objetos de piedra y hueso y también semillas y pequeños fragmentos de maderas carbonizadas que nos van a proporcionar una valiosa información sobre el modo de vida de los habitantes de las Laderas del Castillo.