6 de marzo de 2014.-

LA UNIÓ de Llauradors solicita que de manera inmediata se proceda a la devolución de las cantidades cobradas de forma indebida a los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana, según la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, por el céntimo sanitario de los combustibles. Pide así que se habilite rápidamente el procedimiento oficial para que se pueda acceder a esa devolución.

LA UNIÓ va a impulsar una campaña en la que pondrá al alcance de todos los agricultores y ganaderos valencianos los modelos de reclamación de la devolución del céntimo sanitario de los carburantes utilizados en motores y maquinaria agrícola (gasoil B), tanto si se han utilizado para la producción agrícola, ganadera o forestal.

LA UNIÓ insta a un acuerdo urgente entre Gobierno y Comunidades Autónomas para aplicar de manera inmediata la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que falló el pasado jueves contra el cobro del céntimo sanitario por considerarlo ilegal.

En este sentido pide que retornen el dinero correspondiente a la recaudación (conjunta en los tramos estatal y autonómico) del céntimo sanitario en el gasóleo B utilizado en la producción agraria valenciana durante los cuatro últimos años posibles, ya que la mayoría de los productores agrarios presentan anualmente sus consumos de gasóleo B a la Agencia Tributaria estatal para obtener la devolución parcial del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IEH) y por tanto las Administraciones tienen todos los datos individualizados, además de ser fácil el rastreo del consumo de gasóleo B porque cada agricultor y ganadero dispone de una tarjeta especial para la adquisición de este carburante, por lo que de oficio ya se podría abonar las cantidades cobradas de más. Pese a que la sentencia europea habla de que se ha cobrado de forma ilegal durante los años 2002 a 2012, la ley estatal sólo permite exigir la devolución de los últimos cuatro años por haber prescrito y entrar en vigor el 1 de enero de 2013 la reforma de este impuesto ilegal para incorporarlo al impuesto sobre hidrocarburos. Otra cuestión sería el de los impuestos sobre vehículos no agrícolas (coches, furgonetas o camiones) donde va a resultar más complicado que los afectados tengan las facturas del consumo de combustible.

El gasóleo agrícola soporta dos tipos de gravamen derivados del impuesto del céntimo sanitario: por un lado un gravamen de tipo estatal, que supone 6 euros por cada 1.000 litros, y por otro uno de tipo autonómico que sólo han aplicado algunas Comunidades Autónomas,entre ellas la nuestra (4,8 e uros/1.000 litros). En sentido, LA UNIÓ exige que el procedimiento de devolución sea único y no uno por cada administración implicada.

LA UNIÓ pone a disposición de todos los agricultores y ganaderos sus servicios técnicos para que se informen sobre este asunto y luego ya decidan si emprenden o no las reclamaciones oportunas para que les devuelvan un recargo que les han cobrado de manera ilegal.