Únicamente siete de las  29 estaciones de la comarca  cuentan  con este sistema

Esta situación de no reutilización es generaliza en toda la Comunidad ya que de los 455 hm3  depurados en 2017 sólo se reutilizaron 116

 TEXTO EDUARDO DE GEA

LUNES 13-08-2018

La escasez y poca calidad de los recursos hídricos utilizados en la agricultura al sur de la provincia de Alicante es una constante desde hace décadas. La falta de lluvias, la inexistencia de una depuración adecuada y la consiguiente reutilización, la contaminación  o el robo de caudales con destino a nuevos regadíos sin dotación hídrica son las causas principales.

Ahora la situación puede cambiar en parte ya que las Cortes Valencianas han aprobado e instado al Consell de la Generalitat a realizar, en la comarca de la Vega Baja, una serie de actuaciones con carácter “urgente” en  materia de reutilización de agua regenerada.

Entre ellas adecuar las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) mediante la instalación de los componentes necesarios para realizar el tratamiento terciario de aguas  cuyos emanantes sean susceptibles de ser utilizados a corto plazo, para su uso agrícola o urbano. También instalar las conducciones necesarias para transportar los emanantes a los lugares con mayor demanda de agua.

Estas actuaciones conllevarán en caso de ejecutarse una inversión millonaria ya que en la comarca de la Vega Baja de las veintinueve estaciones depuradoras únicamente existen 7 con tratamiento  terciario, según los datos de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (EPSAR), dependiente de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural.

La propuesta fue aprobada en la Comisión de Obras Públicas, Infraestructuras y Transportes, el pasado mes de junio tras debatir una Proposición  no de ley presentada por el Grupo Parlamentario Socialista.
Esta situación de infravaloración de las aguas residuales que registra el Bajo Segura no es única en la geografía Valenciana. Es casi generalizada según los propios datos de la EPSAR. Según las conclusiones del último informe de gestión de este organismo correspondiente al año 2017,  las  483 instalaciones de saneamiento y depuración en servicio en toda la Comunidad Valenciana, han tratado un volumen de agua residual de 455,26 hectómetros cúbicos (hm3). Pero de ellas, según el documento, únicamente el caudal depurado de 116 se han destinado para el aprovechamiento directo. Al respecto se indica que el caudal reutilizado de forma directa en el ejercicio 2017 es de 123,62 hm3, el 27,15 % del volumen total depurado.