-El paso elevado se localiza sobre el azud de sillería en pleno centro urbano

TEXTO L.C.I.

FOTOS AYTO

ROJALES 29-12-2107

La Teniente de Alcalde y concejala de Patrimonio Histórico, Inmaculada Chazarra ha dado a conocer uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la localidad en las últimas décadas: La localización de los restos de un antiguo puente sobre el río Segura, anterior al actual, y que se ubicaba sobre la presa o azud de sillares.

El hallazgo ha sido constatado por el director del Servicio de Patrimonio Cultural de Rojales, Manuel de Gea  y por el arquitecto técnico Antonio M. González durante los trabajos y realización de informes para la protección y restauración del conjunto hidráulico formado por el puente de sillería de Carlos III, la noria, la toma de la acequia de la Comuna  y el azud.

La investigación-técnico arqueológica determina que “de forma inesperada”,  y en el transcurso de los estudios realizados en el conjunto hidráulico se han descubierto las bases de las pilastras de sillarejo (sillares pequeños) de un antiguo puente situadas en el azud.  La bases, hasta cinco, siguen una trayectoria  semicircular, que lo convierten “en una construcción inédita para la época de su construcción, en el siglo XVI” se añade.

Reseñar que el actual puente de sillería fue construido  en el siglo XVIII, sustituyendo al ahora localizado cuya base peatonal era de madera y sus pilares de piedra incrustados en la presa. “Se trataba de un puente mucho menos sólido que el actual y más propenso a sufrir el efecto de las grandes avenidas de agua. De ahí su sustitución en el siglo XVIII por el actual” indicó de Gea.

Según las investigaciones el puente de  madera estaba apoyado sobre dos grandes plataformas en ambas orillas del Segura, una de las cuáles se conserva en la margen derecha del río. Las cinco pilastras sobre las que se apoyaba el puente estaban colocadas siguiendo la corona circular del azud de sillería de una longitud  de 40 metros por 10 de ancho. En estos  puntos  no existen sillares ya que para sujetar las pilastras se utilizó piedra suelta y sillarejos sujetos con argamasa. La utilización de un dron ha sido determinante para el  hallazgo.

Inmaculada Chazarra destaca que el conjunto hidraúlico de Rojales  constituye uno de las más grandes y ambiciosas obras de arquitectura hidraúlica y vial de la Comunidad Valenciana de los siglos  XVI-XVIII. Además, explica, conserva como el primer día de su construcción sus usos, lo que le da todavía más importancia y realza  su singularidad. “Ahora todavía tiene más valor al haber sido localizado los restos del antiguo puente” subraya.

 La función del azud, de origen medieval,  era y es elevar el nivel  de la corriente  del río para desviar el agua por el canal  de captura de varias acequias mayores y de la noria de Rojales. “Ahora se demuestra que tenía (el azud)  también la función de soportar el antiguo puente” apostilla  Antonio M. González.