-Rojales acoge la presentación de una carpeta científica y divulgativa sobre el regadío tradicional desde su origen andalusí hasta mediados del siglo XX   

TEXTO L.C.I.

FOTOS AYTO 

ROJALES 30-11-2017

La concejala de Patrimonio Histórico de Rojales Inmaculada Chazarra, el Teniente de Alcalde y concejal de Patrimonio Histórico de Orihuela, Rafael Almagro, y el Alcalde de Rojales, Antonio Pérez, presidieron este martes la presentación de la carpeta científica y divulgativa  compuesta por dos trípticos denominada “La huerta de Orihuela. El inicio en época Andalusí”, y “La huerta del Bajo Segura, la culminación del regadíos a mediados del siglo XX “.

La publicación recoge por primera vez una serie de mapas históricos acompañados por fotografías y textos explicativos alusivos a este espacio milenario que pretende dar a conocer los valores agrarios, ambientales, paisajísticos, históricos, etnográficos y económicos de la huerta tradicional del Bajo Segura.

La presentación tuvo lugar en el centro sociocultural de Rojales donde se dieron cita agricultores, representantes de Juzgados Privativos de Aguas, investigadores, y ciudadanos provenientes de toda la comarca.

En la presentación participaron la concejala Inmaculada Chazarra y los autores de la carpeta Gregorio Canales, Clara García, Emilio Diz, y Manuel de Gea.

El evento se enmarca dentro de las Jornadas de Patrimonio Cultural 2017 que tienen lugar en Rojales y que finalizarán el próximo día 2 de diciembre con una visita didáctica y guiada por la ciudad de Orihuela para conocer su patrimonio histórico-artístico. 

Los ponentes reclamaron durante la presentación del los trípticos un plan de acción territorial para la zona de huerta del Bajo Segura que permita su conservación y la puesta en marcha de una serie ayudas e incentivos fiscales para que esta actividad sea rentable para agricultores y se promueva la incorporaron de jóvenes.

Reseñaron al igual las particulares características del regadío tradicional que lo hace único en todo el continente europeo. Entre ellas, su gran superficie, unas 22.000 hectáreas, y sus sistemas de distribución y reutilización de agua de riego donde destacan sus acequias y azarbes “que permite reutilizar el agua hasta en cinco ocasiones”. También se abordó el valor de los inmuebles ligados a la huerta como molinos, azudes, norias, y sistemas de riego abiertos. De manera especial se destacó el carácter sostenible y perdurable de la economía rural huertana, una práctica que se viene realizando desde hace más de mil años. Una fuente tradicional de ingresos para los regantes compatible con un turismo de calidad y natural, añadieron.

Lo mil trípticos editados será distribuidos por todos los centros educativos de la comarca, Ayuntamientos y otras administraciones, para que de una vez la huerta se considere un espacio de primer orden que conlleve su protección, conservación y reconocimiento por parte de la UNESCO como paisaje cultural “histórico y a la vez, vivo y en producción”.