“CUANDO EL RÍO SUENA, AGUA LLEVA”
Alejandro Bernabé

Grado en Geografía y Ordenación del Territorio y concejal del PP de Rojales

ROJALES 26-04-2018

Una vez finalizado el episodio extraordinario de crecida del río Ebro ha vuelto a saltar a la palestra el tenso debate que, desde hace años, genera gran conflicto entre diferentes partes del territorio nacional: la necesidad de trasvases de agua o el robo de los territorios demandantes a las zonas donantes. Muchas son las teorías, los comentarios o las propuestas pero, creo que lo principal en lo que debemos centrarnos es en los datos reales que los últimos 20 días nos han deparado.
La crecida que el Ebro ha vivido estas 2 semanas atrás tiene un titular claro: más de 2.200hm³ son los que el río ha vertido al mar, la misma cantidad de agua que el consumo de los hogares de toda España en un año. El otro titular: la desastrosa situación de pueblos ribereños del valle del Ebro donde las pérdidas materiales y económicas ascienden a más de 25 millones de euros en municipios como Padrilla, Novillas o Alcalá de Ebro, costes que deberán ser abonados lo antes posible para su recuperación y poder así devolver el equilibrio económico a estas comarcas.

¿Dónde encontramos la paradoja? Mientras una zona del país padece pérdidas económicas por las inundaciones del Ebro, el sureste peninsular continúa agonizando debido a la escasez de precipitaciones que solo hacen aumentar las pérdidas en la agricultura, uno de los pilares básicos de estas regiones junto con el turístico.

El conflicto se ha endurecido estos días debido a las reivindicaciones de las provincias de Alicante, Murcia y Almería respecto al mal aprovechamiento de los recursos hídricos del país. Crecidas o avenidas de agua normales para un río como el Ebro repercutido por su gran extensión de cuenca, su orografía y su más que húmeda cabecera junto a unos afluentes en su margen izquierda que canalizan gran parte del deshielo de los Pirineos. No obstante, unas crecidas que podrían ser más controladas y, por qué no, más aprovechadas ya no solo para la puesta en marcha de trasvases, sino para el propio aprovechamiento y extensión agraria en Aragón, la comunidad que más beneficiada saldría.

La interconexión entre cuencas es un plan que debería estar encima de la mesa, un gran Pacto Nacional por el agua que beneficiara a toda España tanto a cuencas receptoras como cuencas cedentes. Si hemos podido conectar provincias españolas mediante la red de ferrocarril de Alta Velocidad (AVE), ¿por qué no crear autopistas del agua? Así nació el trasvase Tajo-Segura, una obra de ingeniera civil de un enorme nivel la cual fomentaría la productividad y el empleo de zonas del sureste a la par que modernizaría las comarcas ribereñas de los embalses cedentes del trasvase gracias al canon económico que se generaría por la cesión de las aguas trasvasadas: desde que comenzó el trasvase a funcionar allá por el año 1979 se han compensado por parte de los agricultores más de 400 millones de euros para la modernización y fomento de las poblaciones y comarcas ribereñas. Entrepeñas y Buendía, 2 híper embalses con una característica a tener en cuenta y que muchos desconocen: estos embalses tienen una capacidad total de 2.474hm³, más del doble de la capacidad total de la cuenca del Segura, la cual se cifra en 1.140hm³. Por tanto, volúmenes de agua que raramente podrían verse colmatados debido a su gran capacidad de almacenamiento. Durante estos meses de marzo y abril, la gran cantidad de precipitaciones, acumuladas al deshielo que se está produciendo, han hecho aumentar notoriamente las reservas hidráulicas totales del país las cuales venían de tocar fondo a finales de otoño con un acumulado total de apenas el 35% de la capacidad total. A día de hoy, la situación se ha revertido ya que estamos con un 70% de la capacidad total de almacenamiento superando en 7.000hm³ al almacenado del año pasado en estas mismas fechas y casi igualando la media de los últimos 10 años (71%) a tan solo 600hm³. En total, España cuenta a día de hoy con 39.388hm³

Si nos centramos en las cuencas del Tajo y el Ebro los datos aún se magnifican más ya que la cuenca del Tajo acumula 8.125hm³ de ese total anteriormente mencionado y un 74% de su capacidad total, muy por encima de la media de los últimos 10 años (67%) mientras el Ebro acumula 6.352hm³ (83%) de su capacidad a expensas de la recogida de aguas del deshielo de la Cordillera Cantábrica y Pirineos donde se calculan que aun hay depositados más de 1.500hm³ de agua en forma sólida la cual elevará aun más las cantidades acumuladas de cara al final de la primavera, una primavera muy lluviosa en gran parte de España salvo una zona: el este y sureste peninsular donde las cuencas del Júcar (35%) de su capacidad total y el Segura, como ya hemos dicho antes, se encuentran en su cuarto año de sequía consecutivo.

Por tanto, la pregunta es sencilla: ¿falta agua en España? La respuesta creo que es clara…
El sureste peninsular no pide agua para derrochar, y menos de gratis, el sureste peninsular pide agua para regar sus cultivos y dar producción a sus cosechas, fuente de riqueza para muchos municipios y las cuales son complementadas con agua de desalinizadoras como así está siendo por ejemplo, en Torrevieja: una desalinizadora con capacidad anual de 80hm³ y en proceso de ampliación a 120hm³ anuales, ¡ATENCIÓN! Una cantidad de producción anual la cual es la misma que los embalses de Entrepeñas y Buendía han acumulado en tan solo 10 días y ¡OJO! Con una factura eléctrica y medioambiental inexistente… algo que ahí queda para darle varias vueltas a la cabeza.

No se está diciendo que la única solución sea la vuelta a la planificación de trasvase del Ebro y aquel Plan Hidrológico Nacional de principios del 2000, no obstante es cierto que hay posibilidades más allá de aquel gran plan hídrico en zonas de gran capacidad de recepción y almacenamiento y de las que poder aprovechar las actuales canalizaciones del trasvase Tajo-Segura a la par que una reducción de aportes del complejo de Entrepeñas-Buendía como puede ser, sin ir más lejos, los recursos del Tajo medio, Sierra de Gredos, zona geográfica caracterizada por un alto nivel pluviométrico anual donde estos últimos temporales de finales de invierno dejaron más de 1.000l/m² en amplias zonas y donde el gran embalse de Alcántara capacitado para acumular en él 3.160hm³ experimenta una media de acumulado de 2.400hm³ (10 embalses de “La Pedrera” hasta arriba) en los últimos 10 años, zonas también afectadas por sequías ibéricas pero con una fachada sur de Gredos muy húmeda expuesta a los vientos húmedos del Atlántico con los que la facilidad de grandes precipitaciones suele ser constante.

Un nuevo periodo de intensas precipitaciones, grandes avenidas de agua y recuperación de embalses que dejan atrás una intensa sequía ibérica pero que vuelve a abrir el conflicto del agua en España.