– La Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica impulsa este proyecto necesario para mejorar el tratamiento de aguas residuales de la localidad de la Vega Baja
– La centralización de la depuración en un único punto mejora la eficiencia y la calidad final del agua tratada

TEXTO L.C.I./E.D.G.

MARTES 03-12-2019

La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha impulsado la licitación de obras de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Almoradí, proyecto necesario para las vecinas y vecinos de la localidad y pendiente de ejecución desde 2015.

La nueva depuradora cuenta con una inversión de 20 millones de euros y tratará en un único punto centralizado las aguas de Almoradí y del paraje del Saladar, con una capacidad de 6.000 m cúbicos al día. De esta forma las nuevas instalaciones sustituirán tanto a la depuradora del casco urbano como a la que existía en El Saladar, con un incremento del caudal de tratamiento de 2.488 m cúbicos/día.

El contrato señala que la centralización de la depuradora y de la red de colectores y bombeos “resulta una medida eficiente” que, además, optimiza los costes de explotación y mejora la calidad final del agua tratada.

Otra de las medidas que plantea el contrato para agilizar la ejecución de las obras, es la licitación de la obra completa -no dividida en fases – con el objetivo de coordinar las diferentes actuaciones y trabajar conjuntamente sobre el proyecto.

La Comisión Delegada de Hacienda ha aprobado este viernes a instancias de la Conselleria de Agricultura la licitación, a través de la EPSAR, de las obras de construcción de la nueva EDAR de Almoradí, una infraestructura fundamental para la Vega Baja y cuyo contrato de redacción se había demorado desde 2016.

Este impulso a la nueva depuradora solucionará las problemáticas detectadas, además de introducir las tecnologías necesarias para mejorar los parámetros de calidad.

Las obras, cofinanciadas con fondos europeos, incluyen también la remodelación de la estación de bombeo de aguas residuales existente en el caso urbano y la prolongación de su conducción de impulsión, así como la reconversión de la depuradora de El Saladar en una estación de bombeo para impulsar las aguas a la nueva EDAR.