“Cítricos.Olvido y abandono”

EU Vega Baja

Miércoles 02-10-2019

Durante tres campañas consecutivas, los citricultores de nuestra comarca han sufrido en su patrimonio y en sus rentas familiares la política de olvido y abandono por parte del Gobierno español, primero con Mariano Rajoy y después con Pedro Sánchez. La imposición de los dirigentes de la UE a España, admitiendo importaciones de cítricos de Sudáfrica y otros países de África Meridional, ha ocasionado graves pérdidas en las explotaciones agrarias de la Vega Baja y por extensión del País Valenciano.
La entrada de grandes cantidades de mandarinas, naranjas y también limones sin control sanitario reglado, afectadas por plagas como la mancha negra y la falsa polilla, además de crear alarma y preocupación para el consumo humano y el riesgo de introducción de agentes infecciosos que con alta probabilidad pueden arraigar en nuestras huertas, es una competencia desleal para los productores citrícolas de nuestro territorio.
Desde Izquierda Unida-Vega Baja nos unimos y compartimos la iniciativa de la Consellera de Agricultura, solicitando el apoyo del Gobierno español para vetar la llegada de cítricos al puerto de Vigo, medida que ya propuso en campañas anteriores nuestra entonces eurodiputada, Marina Albiol.
A principios del presente año, las dirigentes de EUPV Marina Albiol y Rosa Pérez Garijo reclamaban desde el Parlamento Europeo la entrada en vigor de la cláusula de salvaguarda en defensa de los cítricos valencianos. Recordamos que EUPV viene desde hace años exigiendo a Europa medidas contra la entrada masiva de cítricos procedentes del sur de África, entre ellas la reciprocidad en los controles fitosanitarios, porque lo que están haciendo ahora mismo las autoridades europeas no es velar por el libre comercio, sino favorecer la importación masiva en detrimento de los productos de la huerta valenciana. Hemos denunciado públicamente aquí y en Bruselas la desigualdad en el trato entre la importación y la exportación. Y, en este contexto, o bien se han de renegociar las cuotas de entrada o bien se habría de activar la cláusula para impedir esta entrada masiva.
Ya entonces EUPV remarcaba que había que pasar de las palabras a los hechos, porque la situación de la citricultura es crítica. No entendíamos, pues, cómo llegados a ese punto de ruina para los agricultores, el ministro Sr. Planas todavía estaba planteándose si pedía o no la activación de la cláusula de salvaguarda para nuestros cítricos. Aquella postura del ministro nos hizo perder un tiempo de oro, lo cual podría condenar campañas de los productores valencianos y poner en riesgo la supervivencia del sector citrícola.
Finalmente, Marina Albiol alertó que la situación que padece el sector citrícola valenciano no es más que la consecuencia de las políticas comerciales europeas .Cuando desde EUPV denunciamos el peligro de los grandes tratados internacionales, nos referimos precisamente a eso, es decir, a las consecuencias que acaban padeciendo las pymes, los pequeños agricultores y las economías modestas.
La UE, con el beneplácito de PP, PSOE y C’s, firma convenios comerciales que prometen grandes riquezas y ventajas para todo el mundo, pero que realmente ocultan condiciones inmejorables para las grandes corporaciones a costa de la destrucción de las empresas pequeñas. Esta crisis citrícola tiene su origen en la firma de un tratado entre la UE y los países del sur de África, y desde entonces se han firmado otros acuerdos semejantes con otros territorios.
Esperamos desde Izquierda Unida-Vega Baja que la petición del Consell (Conselleria de Agricultura) al Gobierno de España evite el desastre a nuestros citricultores y el veto sea efectivo.
Asimismo, esperamos que la promesa de los dirigentes de la UE responsables de la Sanidad Vegetal y de Gestión de Crisis de Alimentos , Plantas y Animales , que recientemente han hecho a cargos sindicales y representantes españoles en el Parlamento Europeo, tenga los efectos deseados.