TEXTO L.C.I.

ORIHUELA 09-05-2019

El concejal de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, informó este jueves que el pasado lunes se presentó a los grupos políticos municipales y asociaciones interesadas en el Patrimonio Cultural el avance, casi definitivo, del Plan Director de Conservación y Restauración del Castillo y Murallas de Orihuela.

Tal y como explicó el edil, el objetivo es crear un Parque Cultural que se convierta en motor turístico y cultural en base al PGOU y el Plan Nacional de Arquitectura Defensiva. “Posibilitar la conservación y gestión del Castillo y Murallas de Orihuela, así como del resto del patrimonio cultural y natural del Monte de San Miguel, y convertir el espacio en Parque Cultural dotándolo de los accesos adecuados”, añadió Almagro.

Estos son los principales objetivos del Plan Director de Conservación y Restauración del Castillo y Murallas de Orihuela cuya redacción ha culminado. El documento plantea una inversión de 6.940.8487 euros a realizar en 10 años, marcando como ‘muy urgentes’ nueve entre más de 70 actuaciones, las correspondientes a la Torre Taifal derrumbada en parte en las últimas lluvias, la entrada al Albacar, el lienzo junto a la Puerta de la Traición, las torres de la calle Torreta, torre aragonesa, la cisterna y torres cuadrangulares de la Alcazaba, la torre redonda y la balsa extramuros, la torre sobre el Seminario y la de Embergoñes.

Las urgencia se establece en base a los estudios de los materiales realizados por la Universidad de Alicante y que se incluyen en las fichas del catálogo del plan, más de 150 elementos que se han analizado y diagnosticado para su

documentación, protección y puesta en valor”, destacó el edil. Estos elementos no solo están ubicados en el Monte de San Miguel, sino en todo el entorno del plan incluyendo el Oriolet y los restos de las cercas urbanas que se han adherido, con el paso de los siglos, al sistema defensivo, incluido el Plan de Defensas anterior a la Guerra de la Independencia.

El plan se divide en tres grandes bloques: los planes de gestión, mantenimiento y difusión; las propuestas jurídicas; y las líneas de actuación. En este último se tratan los proyectos y obras de los ámbitos medioambiental, accesos, arqueológicas y arquitectónicas entre otras. Dotar de acceso la zona ha sido uno de los mayores quebraderos de cabeza del equipo técnico, y también se ha comprobado con la encuesta ciudadana que el acceso es una de las principales preocupaciones de los encuestados. De este modo se plantea, “primero para posibilitar la llegada del material a las obras a realizar y después para el acceso de personas, un transporte por cable para cuya implantación se ha buscado el menor impacto visual en la parte trasera del Seminario, con una longitud de 210 metros y acabando a 60 metros de la puerta del Castillo”, explicó Almagro.

El estudio medioambiental y de paisaje analiza el Castillo y el Monte de San Miguel como referentes e hitos visuales de gran interés paisajísticos, medioambiental y patrimonial, estableciéndolos como un ‘bien mixto’ que entraría dentro de la figura del Paisaje Cultural asumida en la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial de la Unesco. Se analiza así la percepción del monumento en relación a recursos paisajísticos de gran interés ambiental como la Sierra de Orihuela (LIC, ZEPA, Red Natura); la huerta (territorio escaso en el mundo), el Río Segura o el Palmeral (BIC); además de recursos paisajísticos de gran interés cultural como el propio Castillo y Murallas (BIC), el Casco Histórico (13 BIC y 11 BRL) o el seminario (BRL).

Así, este podría ser el recorrido del ya citado Parque Cultural cuyos recursos naturales y patrimoniales se plantea resaltar con la limpieza de vegetación alrededor de elementos y lienzos del Castillo, restauración y limpieza de paramentos; iluminación de ciertos elementos para reforzar la figura de referente visual respetando a fauna y flora; eliminación de afecciones paisajísticas con medidas de integración como la restauración de elementos, eliminación de edificios discordantes y tendidos antiguos o la realización de recorridos zoológico-botánicos-históricos así como la eliminación de especies de flora exótica y repoblación con autóctona. “En esta línea se propone el mantenimiento y mejora de miradores, señalización de sendas, un plan para la erradicación del vandalismo y la reforestación de los bancales históricos”, tal y como manifestaron algunos de los expertos que han trabajado en la elaboración del Plan  Director del Castillo.

En cuanto a las propuestas jurídicas, estudian por un lado la propiedad y por otro el régimen urbanístico y de ordenación territorial. En este capítulo se clarifica el por qué realizar un Plan Director pese a no ser un instrumento con carácter normativo.  Esto se debe a que el Plan Director es una herramienta más práctica y ágil a nivel administrativo, si bien se plantea la necesidad de elaborar un Plan Especial, o bien de modificar el actual Plan Especial del Casco Histórico de Orihuela (PEOPCHO) para cumplir con la normativa marcada para los Bienes de Interés Cultural (BIC) como es el caso del sistema defensivo oriolano.

Por otro lado, el estudio histórico-arqueológico realizado es pormenorizado y propone las correspondientes prospecciones arqueológicas en varias campañas, así como la excavación en el recinto superior (Alcazaba, puerta del Albacar, lienzos y cubos del Albacar, Torre Aragonesa y posible alcázar en el Llano de San Miguel), así

como la Torre de Embergoñes y otras. El estudio previo ya analiza las poblaciones anteriores a época andalusí, cuando se erigió el sistema defensivo más potente que ha tenido la ciudad y a partir del cual se desarrollaron otras defensas en función del crecimiento y necesidades de la población. El Llano de San Miguel es el espacio fundamental, cuna de las primeras poblaciones y escogido por sus especiales condiciones de defensa y visibilidad desde el Bronce Final. “Toda esa actividad se refleja en el ámbito del Plan Director con el Castillo-Alcazaba como referente indispensable de la Historia de Orihuela, con acontecimientos históricos como el Pacto de Teodomiro, la Guerra de los Dos Pedros, la de las Germanías, la de Sucesión… Episodios a los que se unen los valores inmateriales, épicos, legendarios y simbólicos que han convertido al Castillo en un elemento identitario”, resaltó Almagro.

Así, para la gestión futura del desarrollo del Plan Director se manifiesta la necesidad de crear un Órgano de Gestión que dependa de la Concejalía de Patrimonio pero que integre a las áreas de Cultura, Turismo, Urbanismo, Medio Ambiente y Hacienda, y que tendrá la misión de coordinar la acción conjunta de los distintos agentes y administraciones que puedan intervenir en las propuestas y planes del documento. Será el motor que impulse y coordine las acciones y esfuerzos de entidades, profesionales, administraciones, etc, que puedan participar para la consecución de los objetivos del plan director, buscando fondos públicos y privados, sin obviar que debe abrirse a la participación ciudadana y de otros agentes públicos y privados a través de un comité asesor.

En el capítulo de comunicación, se ha puesto en marcha un plan de difusión durante nueve meses con el objeto de dar a conocer el plan a través de las nuevas tecnologías así como por los canales tradicionales, sus fines, así como la historia del Castillo y Murallas de Orihuela y hacer pedagogía, por ejemplo, a la hora de evitar actos vandálicos. Almagro informó que “el plan ha incluido una encuesta cuyos resultados han servido al equipo para conocer las inquietudes de las más de

300 personas que participaron y propone continuar con esa labor de comunicación una vez se comience a desarrollar para dotar las actuaciones de la necesaria transparencia y difusión”.

Propuestas todas a juicio del equipo redactor realistas y realizables, siempre y cuando se vayan dotando de las correspondientes partidas económicas necesarias. Al final de la ejecución, es decir en una década según los plazos establecidos, “Orihuela contaría con un Parque Cultural accesible, con un centro de interpretación del que fue el Castillo y su importancia y la de Orihuela a lo largo de la Historia, y con los restos musealizados para mostrar lo que queda, pero también lo que fue, a través de cartelería y recreación en imágenes”, manifestó el edil de Patrimonio. Igualmente, se ha considerado la reconstrucción de algún elemento del que se tengan claramente datos de cómo era, intervención que ha de realizarse con criterios científicos y de mínima intervención siguiendo las actuales corrientes arquitectónicas. Finalmente, el centro de interpretación se señala en ‘otras actuaciones’ junto a la intervención en elementos que no forman parte del sistema defensivo pero que entran en el ámbito de actuación del plan, como el Conjunto Minero Mina Virgen del Carmen, los Molinos de San Antón, Oriolet y San Isidro y la conversión de los Pozos de Cremós en un Museo del Agua.