La formación Cambiemos Orihuela, tras una primera valoración de la información disponible, muestra su preocupación por el acuerdo: «consideramos que no solo no resolverá el problema, sino que pagaremos un rescate público por una negligencia privada»

TEXTO L.C.I

ORIHUELA 25-03-2019 

Ayer se anunciaba un acuerdo de permuta entre el Ayuntamiento de Orihuela y el Obispado  para  rescatar la Iglesia de San Agustín y solucionar la cesión de los terrenos de Santo Domingo. Desde Cambiemos Orihuela consideran que dicho “acuerdo” es «claramente lesivo para el interés general del municipio». «Tras una primera valoración de la información disponible, parece que este acuerdo grava sobre el bolsillo de los oriolanos y oriolanas la mayor parte del coste de una negligencia privada contra el patrimonio», han declarado. Por otra parte, señalan que tampoco hay un plan de cómo acometer esa recuperación e intervención real sobre la Iglesia de San Agustín.

Del mismo modo, la formación muestra su preocupación por lo que consideran una «usurpación de suelo público», aludiendo a los terrenos de la antigua discoteca “Momentos”. Consideran que, en la práctica, se regulariza la pérdida de suelo público «apropiado por la fuerza de los hechos por una institución privada».  En ese sentido señalan que,  «durante toda la legislatura venimos reivindicando y proponiendo colaboración público-privada para una recuperación social y democrática de nuestro patrimonio -es decir, no basta con rescatarlo arquitectónica o técnicamente, es importante garantizar que lo disfruta la mayoría de gente de Orihuela-, pero lo que ha hecho el gobierno PP-C’s ha sido, de nuevo, plegarse ante la cúpula eclesiástica, que además, está teniendo una actitud muy poco cristiana respecto a nuestra riqueza común».

La formación ha anunciado que en la comisión informativa del próximo lunes, donde se analizará la modificación de crédito que ampara ese acuerdo, recabará más información de la que dará cuenta, pero que en todo caso,« resulta evidente que ese convenio debería quedar en suspenso y renegociarse desde “cero” para proteger el interés de Orihuela, y no los privilegios de quienes han sido irresponsables con nuestra riqueza común”.