TEXTO L.C.I.

LUNES 14-01-2019

 El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha abogado por intensificar la cooperación entre las diferentes administraciones y las organizaciones agrarias para la reestructuración y fortalecimiento del sector citrícola.

Así se ha pronunciado el jefe del Consell tras la reunión mantenida con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y representantes del sector agrario, un encuentro tras el que también ha defendido la importancia de que este sector se ordene en organizaciones interprofesionales para atenuar los efectos negativos de campañas como la actual, con unos bajos precios de mercado.

El president, acompañado en esta reunión por la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra y la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, ha explicado que es necesaria una reestructuración de la “arquitectura de gestión” del sector, ya que la falta de organización sectorial no permite acceder “a determinados fondos de la UE”.

En este sentido, el ministro Planas ha recordado que estructurarse en torno a organizaciones profesionales da acceso a fondos europeos y la posibilidad de regular la oferta y de planificar mejor las campañas, para así conseguir un incremento de los precios.

“Hay que organizarse más y mejor”, ha proseguido Planas, quien ha lamentado que la bajada de los precios es “injusta en relación con trabajo y las inversiones efectuadas por los agricultores”.

El president, quien previamente a la reunión ha recibido en audiencia al ministro, ha lamentado que la cuestión de los cítricos “no es un problema reciente”, sino que “vive una cierta crisis permanente”, pero también “una cierta capacidad de actualización permanente”.

Por ello, ha dicho compartir con el ministro de Agricultura un “optimismo crítico” con el futuro del sector, al tiempo que ha recordado que “no hay ninguna sociedad avanzada del mundo que no tenga un sector agrario potente”.

Así, el jefe del Consell ha defendido la importancia de “dar certidumbre” a los productores, buscando una reciprocidad “clave” desde el punto de vista comercial y medioambiental, y ha abogado por la colaboración entre agricultores y administraciones para aumentar la promoción y ampliar los mercados.

Por su parte, el ministro ha señalado que reclamará “todo el rigor necesario” para la aplicación de las normas fitosanitarias vigentes en relación con los productos provenientes de países terceros.

En este sentido, ha explicado que se ha pedido a la Unión Europea “un seguimiento específico de la situación del mercado de los cítricos y su relación con las importaciones de países terceros”, cuando se cumplan 3 años de la entrada en vigor de forma provisional del tratado comercial comunitario que se firmó con varios países africanos.

El ministro ha asegurado que en ese momento, y “si hay argumentos suficientes”, el Gobierno pedirá a la Unión que aplique una clausula de salvaguarda en defensa de los intereses del sector.