TEXTO Y FOTOS EDUARDO DE GEA

LUNES 27-08-2018

Los Juzgados de Aguas y Sindicatos de Riegos de la huerta del Bajo Segura instan a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para que instale sistemas de control de los residuos sólidos urbanos que circulan por el cauce del río Segura, especialmente  cañas, al afectar a las acequias de riego. Los representantes de  más de cien mil regantes así lo comunican al organismo de cuenca  que  quiere obligar bajo la amenaza de cortar el agua de riego o mediante multas, a los agricultores para que instalen sistemas de recogida de residuos de sus acequias y azarbes y evitar que lleguen al mar.

Los regantes explican que del mismo modo que la CHS nos exige la instalación de rejillas y la retirada de residuos flotantes, les pedimos por nuestra parte que hagan lo mismo a lo largo del Segura ya que  las propias cañas tras su corte por la Confederación  o empresas a su cargo, son depositadas  en las riberas o motas del río y, tras  cualquier crecida del nivel, se incorporan al agua que discurre por el cauce formando bardomeras. “Muchos de estos residuos se introducen por la propia fuerza del agua en las acequias y al final somos nosotros los que debemos retirarlas al igual que otros residuos como envases de plástico” explican.

Los regantes de la huerta que no se oponen a eliminar de sus cauces las basuras, pese a que el 95% de los residuos no los generan ellos, indican que periódicamente  se ha venido denunciando a la Comisaría de Aguas de la CHS  la existencia constante bardomeras en el río mezcladas con miles de envases de plástico, “no obteniendo más contestación que la imposibilidad de su eliminación  por falta de disponibilidad  presupuestaria”. Por ello añaden que “se trata de un problema general no solo de nosotros”.

Por ello piden a la CHS que les informe sobre  las medidas de control solicitadas  y puestas en marcha  por los ayuntamientos  de las Vegas Baja y Media ya que sus habitantes generan buena parte de los residuos que circulan por el río, acequias y azarbes.

Finalmente solicitan  una prórroga  para la redacción del programa de actuación para el control de residuos sólidos flotantes a la espera  del resultado del estudio  anunciado  por la dirección general del agua de la Generalitat Valenciana.