TEXTO L.C.I./E. DE GEA

ORIHUELA  19-07-2017

El pasado mes de mayo, Cambiemos Orihuela señalaba la intención del Gobierno Local de aprobar una Ordenanza de Convivencia Ciudadana por la “vía silenciosa”. Karlos Bernabé, coportavoz del Grupo Municipal Cambiemos, ha recordado que se anunció en el Tablón de Anuncios únicamente por imperativo legal (Ley de Procedimiento Administrativo) pero no se comunicó ni hizo publicidad por ningún cauce informal, virtual o mediático para implicar a la ciudadanía en el proceso.

En aquel momento, la formación municipalista apuntó que una Ordenanza de Convivencia Ciudadana debería ser, en todo caso, “una oportunidad para una convivencia basada en más diálogo,mediación, pedagogía e inclusión en el espacio público”. Así, a juicio de Cambiemos, los mecanismos puramente sancionadores “no sólo no funcionan, sino que acaban por castigar precisamente a quienes más ayuda o recursos necesitarían.”

Bernabé ha comentado que la pasada semana, en plenas fiestas, el Ayuntamiento publicaba -de nuevo sin anuncio en prensa o redes- el primer proyecto de ordenanza. A juicio del concejal de Cambiemos, “la ordenanza tiene un sesgo claramente sancionador y coercitivo. Se abusa del castigo y la represión mientras el gobierno local ignora sus obligaciones en mejorar el espacio público”.

En todo caso, el edil ha querido recalcar que no se oponen a todo lo que recoge la Ordenanza. De hecho, a juicio de Bernabé, hay algunos elementos positivos y necesarios en materia de protección animal, control de residuos en las obras o lucha contra diversas formas de discriminación; pero, “muchos de esos elementos podrían tratarse en por separado en otras Ordenanzas. Además, esos elementos positivos no justifican en modo alguno otras sanciones e infracciones absolutamente disparatadas”, ha declarado.

El edil de Cambiemos Orihuela ha destacado que el cuadro de infracciones de la ordenanza prevé más de 150 conductas sancionables. Entre ellas destacan, por ejemplo, sanciones de hasta 750€ por rebuscar en contenedores. “Se va a criminalizar la pobreza. Eso sería luchar contra los pobres, y no contra la pobreza”, ha dicho. Del mismo modo, la ordenanza plantea la posibilidad de multar con 750€ a quienes hagan uso de sus monopatines, precisamente cuando los skaters llevan años reivindicando un skate-park. “No tiene sentido sancionar a la gente cuando el gobierno no genera espacios donde satisfacer sus necesidades sociales”. De hecho, Bernabé ha recordado la moción aprobada para hacer un skate-park como ejemplo de que, “antes que sancionar a la gente, lo que tiene que hacer el gobierno es mejorar el espacio público, dotarlo de recursos y hacerlo más inclusivo”.

Además, según la fueraza municipalista, habría “tipificaciones vagas y ambiguas” como por ejemplo “utilizar los bancos para usos distintos a los que están destinados”. En esa línea Karlos Bernabé se ha preguntado “Quién marca la frontera del uso apropiado o no”

En ese sentido, Bernabé ha afirmado que el proyecto de ordenanza es injusto tanto con la mayor parte de la ciudadanía como con la propia Policía Local. “Se va a trasladar a nuestros policías un auténtico marrón. Perseguir a la ciudadanía injustamente y acabar apareciendo ante nuestros vecinos como un agente sancionador y no como un instrumento de ayuda y servicio. De hecho, el concejal ha recordado que “tenemos muchos policías con grandes habilidades mediadoras, lo que debe hacerse es explotar estas habilidades y no convertirlos en agentes de sanción y recaudación que los va a enfrentar innecesariamente con sus propios vecinos”.

Por otro lado, Bernabé ha ironizado apuntando que, “si hiciésemos una interpretación estricta de la ordenanza, el Ayuntamiento tendría que sancionarse a sí mismo, puesto que incumple muchas obligaciones, como, por ejemplo, el artículo 22 de la ordenanza, cuya infracción consiste en  no instalar papeleras necesarias para favorecer la recogida de residuos…”. Con ello, el coportavoz municipalista se ha referido a la falta de contenedores, papeleras por fracciones, puntos de reciclaje o ecoparques. “El Ayuntamiento difícilmente puede exigir conductas cívicas cuando hay falta de civismo institucional”.

Por ello, Cambiemos Orihuela ha insistido en que el gobierno, antes que el derecho a sancionar, tiene la obligación de democratizar y mejorar el espacio público para los vecinos y vecinas. Para ello, reclaman un debate más abierto y sosegado sobre las obligaciones que el gobierno local debe asumir para mejorar tanto el espacio público, como las condiciones de vida de quienes lo ocupan. La sanción, señalan, debe ser el último mecanismo, antes debe promoverse la pedagogía y oportunidades de cambio. “Queremos un gobierno local que nos ayude a mejorar como municipio y no que sea un simple agente de vigilancia y sanción”, ha concluido Bernabé.