-Solicitará al Ministro de Hacienda en funciones que rectifique de forma radical

-Es inaudito que un agricultor de una población tenga un reducción fiscal y el del pueblo vecino no tenga o sea muy diferente

REDACCIÓN

VIERNES  6 de mayo de 2015

LA UNIÓ de Llauradors indica que las reducciones fiscales para los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana, en la declaración de la renta de este año únicamente crea agravios comparativos entre agricultores según su lugar de empadronamiento y cultivo.
La rebaja fiscal del Gobierno en funciones establece diferencias en los módulos entre agricultores de pueblos vecinos que tienen la misma orientación productiva y han sufrido pérdidas de ingresos por las mismas causas, como son la sequía del 2015 o el veto ruso a nuestras exportaciones. En ganadería se continua con la discriminación hacía el sistema de integración, como en el porcino (segundo sector en aportación a las cuentas agrarias valencianas después de los cítricos) y a la de pollos de engorde, que continúan con índices de rendimiento del 0,56 y 0,42, respectivamente.
El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha publicado en el BOE la Orden HAP/663/2016, de 4 de mayo, por la que se reducen para el período impositivo 2015 los índices de rendimiento neto aplicables en el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales.
Con carácter general únicamente hay reducciones para todos los términos municipales de la Comunitat Valenciana en las explotaciones ganaderas de leche, carne y cría en extensivo de bovino, cunicultura, apicultura, porcino de carne y cría en extensivo y ovino y caprino de carne y leche en extensivo. En lo que a cultivos se refiere, la reducción general es para los cítricos, olivo y tomate.
Estas reducciones generalizadas se vuelven a bajar en función del cultivo y localidad y es aquí donde el Ministerio establece una disparidad en la tributación y por tanto, un agravio que provoca pérdida de competitividad entre agricultores de pueblos cercanos que cultivan el mismo producto.
Por poner algunos ejemplos, en Alicante, mientras los productores de níspero empadronados en Altea se benefician de un índice de rendimiento de 0,26, sus compañeros y vecinos de Callosa d’En Sarrià tributarán por el 0,37. En Castellón, mientras Borriana o Nules van a tener un índice del 0,18 en cítricos, localidades vecinas como Vila-real o Les Alqueries sus agricultores van a tributar el 0,22. Y, finalmente, en Valencia, el índice de cítricos en Bonrepós i Mirambell es del 0,09 en la localidad vecina de Vinalesa el 0,05 y en la también limítrofe de Alboraia el índice es del 0,13.
LA UNIÓ califica como una absoluta tomadura de pelo y falta de sensibilidad de un Ministro en funciones por dejar sin beneficios fiscales, más allá de los generales, y sin causa alguna que lo justifique a agricultores y agricultoras que durante el año pasado sufrieron sequía y/o el veto ruso, como es el caso de las comarcas de Utiel-Requena, la Vall d’Albaida, el Alto Palancia, Els Ports donde ningún municipio se ha visto señalado por el dedo tributario de Montoro.
Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ, exige que “de forma inmediata el Ministerio de Hacienda que rectifique esta Orden para que recoja la realidad fiscal agraria valenciana del 2015 y solicita a todos los partidos políticos con representación en Les Corts que muevan ficha y contribuyan a este objetivo”.