SAM_6649

ORIHUELA 10-02-2014

El Ayuntamiento pedirá una autorización judicial para precintar las actividades que se desarrollan en el vertedero que la empresa Proambiente tiene entre los términos de Orihuela y Abanilla (Murcia) y que no tienen la preceptiva licencia. En concreto, el consistorio oriolano solicitará el cierre de aquellas actividades que se ejecutan en término municipal de Orihuela, ya que la empresa nunca ha solicitado licencia para llevarlas a cabo. Así lo han anunciado hoy el concejal de Urbanismo, Antonio Zapata, y el alcalde, Monserrate Guillén, quienes han comparecido hoy tras haber conocido los informes que elaboraron los técnicos sobre la inspección. Guillén ha explicado que, durante la visita al vertedero, los técnicos observaron que se estaba sellando el vaso 2, por lo que se le pidió al responsable de las instalaciones el proyecto, el cual no se entregó porque ya se había presentado en la Consejería de Medio Ambiente de Murcia. Se da la circunstancia de que los trabajos se estaban ejecutando en término de Orihuela, donde no se había solicitado ninguna licencia de obras. “El responsable del vertedero dijo que el permiso se lo había dado Murcia”, ha apuntado el alcalde. En este sentido, ha detallado que pidió una reunión con el consejero de Medio Ambiente, Manuel Campos, sin éxito: “Ese anuncio de colaboración ha quedado en nada”. Asimismo, el informe recoge que las actividades del taller y la báscula, que se desarrollan en el municipio de Orihuela y que nunca han tenido la correspondiente licencia, seguían desarrollándose. El informe señala que el responsable del vertedero aseguró que la báscula se seguía usando hasta que estuviese terminada la que se estaba construyendo en término de Orihuela.

 Del mismo modo, los técnicos vieron que los vasos 1 y 2, situados en Orihuela, estaban tapados con tierra y que había unos dispositivos que parecían servir para la salida de gases. La técnico de la conselleria preguntó por el proyecto que respaldaba esos trabajos y que en el vertedero le indicaron que el documento se había presentado en la Región de Murcia. Los técnicos visitaron posteriormente las zanjas que hay junto al vertedero y comprobaron que estaban llenas de líquido oscuro. Por su parte, Zapata ha señalado que, tras haberse autorizado la inspección, el siguiente paso es la petición de una autorización judicial para clausurar las instalaciones que están en término de Orihuela. “La empresa engaña a todo el mundo con la excusa de que el vertedero está en tierra de nadie, cuando parte está en Orihuela”, ha indicado el edil, quien ha considerado que “lo que necesita La Murada son actuaciones rápidas, no que se judicialice el tema y pasen ocho años hasta que se soluciones”. Zapata ha reclamado a la consellera Bonig y al consejero Campos que “pongan medios para evitar el desastre medioambiental de La Murada y de Abanilla”. El concejal ha indicado que, además de la clausura de las actividades, el vertedero podría ser sancionado con una multa económica.