La Guardia Civil frustra el asentamiento de un nuevo punto de venta de cocaína en la provincia
Este paquete interceptado era una primera prueba para traer la cocaína a Orihuela Costa, directamente de Panamá.
Los dos detenidos pretendían introducir de esta manera hasta 5 paquetes semanales, de 200 gramos cada uno.
TEXTO L.C.I.
VIERNES 31-01-2020
La Guardia Civil ha detenido a dos personas, una en Orihuela Costa y otra en Tarrasa (Barcelona) por un supuesto delito de tráfico de drogas. El detenido en Orihuela Costa fue interceptado por los agentes cuando éste se disponía a recoger un envío postal, procedente de Panamá, que contenía 132 gramos de cocaína de gran pureza.
El pasado 10 de enero de 2020, agentes de la Unidad Fiscal y Aeroportuaria (UAR), en concreto del Grupo de Carga Aérea, de la Guardia Civil del Aeropuerto Adolfo Suárez de Barajas-Madrid, fijaron su atención en un envío postal, declarado como “documentos”, procedente de Panamá.
Tras un primer análisis, se pudo comprobar, a través de rayos X, que el contenido de dicho paquete presentaba unas características que llevaron a los agentes a pensar que podría tratarse de alguna sustancia estupefaciente.
Contando con la autorización de la Administradora de la Aduana del citado aeropuerto, la Guardia Civil realizó un punzonado en el paquete, para analizar en profundidad dicha muestra, la cual resultó ser cocaína.
Tras la confirmación de las sospechas de los agentes investigadores, el Juzgado de Instrucción nº 47 de los de Madrid, libró un mandamiento judicial, acordando la circulación y entrega vigilada del paquete en cuestión, haciéndose cargo de ello, así como de la investigación posterior para el total esclarecimiento de los hechos, el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil del Pilar de la Horadada, por ser este Equipo el competente, según la dirección del destinatario final del envío, en Orihuela Costa.
Tras numerosas gestiones de averiguación, se llegó a la conclusión de que, tanto el nombre del destinatario como el del remitente del paquete, eran ficticios.
Por otro lado, se pudo constatar que el domicilio aportado para la entrega del paquete postal era una vivienda vacía, en la que no residía persona alguna, al objeto de que el destinatario tuviera que ser llamado y avisado previamente por teléfono para la entrega del paquete, ante la ausencia de alguien que pudiese recogerlo en la vivienda o bien para que tuviese que ser recogido en una oficina de correos, por el propio interesado, no arriesgándose así a perder la mercancía.
Continuando con la investigación, se pudo obtener la identidad de una segunda persona implicada, quien podría ser o bien un intermediario o el verdadero receptor del envío postal.
Finalmente, el pasado día 16 de enero de 2020, se procedió a realizar la entrega controlada del envío postal, por parte de los agentes investigadores, con la connivencia de la oficina de correos implicada.
El receptor del envío se encontraba esperando en el interior de un vehículo. Al recoger el paquete, lo firmó con el mismo nombre ficticio al que éste iba dirigido. Inmediatamente, fue detenido por los agentes allí presentes, siendo trasladado a dependencias policiales, para la apertura de dicho paquete, en su presencia.
Una vez detenido este joven de 22 años, de nacionalidad colombiana, se identificó también a esa segunda persona relacionada con los hechos, una mujer de 23 años, igualmente de nacionalidad colombiana, residente ésta en Tarrasa (Barcelona), lugar hasta el que se desplazaron los agentes del Pilar para proceder a su detención, el martes 21 de enero.
Gracias a la investigación se ha podido averiguar que este envío era una primera prueba de un futuro “negocio” y que, tanto el responsable del envío como el destinatario tenían la intención de enviar hasta 5 paquetes semanales, conteniendo cada uno de ellos la cantidad de 200 gramos de cocaína (1 kg semanal).
El detenido, receptor del paquete, era el encargado de encontrar posibles compradores en la turística zona de Orihuela Costa haciéndose, así, una cartera de clientes.
Este primer paquete intervenido ha arrojado un peso total de 132 gramos, de cocaína de gran pureza. También le fueron intervenidos al detenido el vehículo en el que se desplazaba y dos teléfonos móviles, valorado todo ello en más de 11.000 euros.
El primer detenido pasó a disposición del Juzgado de Instrucción nº 3 de los de Orihuela, quien decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, a la espera de juicio.
La segunda detenida, por su parte, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de los de Tarrasa (Barcelona), quien decretó su puesta en libertad con cargos, bajo medidas cautelares, a la espera de juicio.
Gracias a estas dos detenciones, la Guardia Civil ha evitado la formación y el asentamiento de un punto de venta de cocaína, cuyos planes eran introducir un kilo semanal de esta sustancia en Orihuela Costa.
Esta cocaína intervenida, procedente directamente de Panamá, suele ser de una gran pureza, oscilando entre el 80-90%, lo que luego supone un gran beneficio económico para los distribuidores quienes, al “cortar” (adulterar) la sustancia estupefaciente consiguen multiplicar hasta por 3 la cantidad inicial.
Otro punto de venta de cocaína desactivado en Guardamar
Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Guardamar del Segura, han detenido, por su parte, a un ciudadano de origen argentino, de 39 años de edad, por un presunto delito contra la salud pública (tráfico de drogas).
El pasado 24 de enero, los agentes observaron, en una céntrica calle de la localidad, a un hombre en actitud sospechosa. Al proceder a su identificación, tanto de él como de su vehículo, le encontraron en el interior de éste, debajo del asiento del conductor, un pequeño bote de plástico, con 15 dosis de cocaína, preparadas en bolsitas individuales, para su venta inmediata.
En el posterior registro de su domicilio, también le han sido intervenidos más de 2.400 euros, en billetes fraccionados procedentes, al parecer, de la venta de dicha sustancia estupefaciente.
Ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, quedando en libertad provisional, a la espera de juicio.