ESPECIAL PARA LA CRÓNICA INDEPENDIENTE

TEXTO ISABEL MIGALLÓN

FOTOS ALBA CARVAJAL

MELILLA 14-11-2017

 Este pasado fin de semana Melilla ha recibido una “una visita muy especial”, la de Carmen Angolotti Mesa, la duquesa de la Victoria. Y ello ha sido posible porque la gran actriz Alicia Borrachero, que encarna dicho papel en la serie de Antena 3 Tiempos de guerra, se había desplazado junto con otros actores para representar los días 10 y 11 de noviembre en la ciudad, la obra Tierra de fuego. 

Melilla es el lugar donde se desarrolla gran parte de la trama de esta serie que lleva a los espectadores al verano de 1921 cuando tienen lugar los tristes sucesos de Abarrán, Igueriben, Annual, Monte Arruit, etc. Nombres de doloroso recuerdo para muchos ya que en ellos y en otros cercanos perdieron la vida muchos miles de hombres y otros tantos desaparecidos.

Alicia mostró gran interés por visitar en la ciudad aquellos lugares en los que estuvo Carmen Angolotti, aquellos que en la serie son recreados, el hospital de la Cruz Roja que ella vino a fundar en los últimos días de julio del citado año junto a un grupo de damas enfermeras siguiendo órdenes de SM la Reina Victoria Eugenia. Al tener conocimiento de este deseo de la actriz, la Fundación Melilla Ciudad Monumental presidida por Maribel Pintos, quien muy sensibilizada en el tema por ser   enfermera y una enamorada de la historia, no dudo en preparar una visita para que Alicia pudiera ver lo que tanto ansiaba. En pocas horas organizaba un recorrido que comenzaría en el colegio La Salle El Carmen para continuar con el que fuera después hospital de la Cruz Roja y finalizar en el cementerio de la Purísima Concepción, para rendir homenaje a los caídos en dicha Campaña Militar; algunos de ellos habían conocido y convivido con la duquesa de la Victoria durante su estancia en suelo africano.

En la puerta del Colegio La Salle El Carmen, primer hospital de la Cruz Roja en Melilla 

Un autobús recogía a Alicia y a sus compañeros de la representación teatral, quienes quisieron sumarse a este recorrido histórico. Acompañaban a los visitantes la consejera de Cultura y Festejos, Fadela Mohatar, y el director general de la citada consejería, Juan Bellver;  la viceconsejera de Servicios Sociales Francisca Conde; el cronista oficial de la ciudad, Antonio Bravo así como varias personas del ámbito cultural y sanitario melillense, así como compañeros de los medios de comunicación que dieron amplia cobertura periodística. 

Al organizarse sin apenas tiempo no pudo darse  la difusión deseada a la que ya ha sido bautizada como “la ruta de la duquesa de la Victoria”, pero se está estudiando la posibilidad de establecerla como una opción turística más.En primer lugar el grupo, guiados por una historiadora local, visitaron el colegio de La Salle-El Carmen, donde fueron recibidos por miembros del equipo de dirección así como el Hermano Crescencio Terrazas, persona muy querida en Melilla. Con gran cariño acompañó a los presentes explicándoles y mostrándoles las instalaciones del centro educativo que en agosto de 1921 fueron utilizados como hospital.Sus antecesores ante las circunstancias por las que estaba pasando la ciudad, no dudaron un instante en ofrecer sus instalaciones para ubicar  el hospital de la Cruz Roja y así cumplir el encargo hecho por la Reina.

Antiguo hospital de la Cruz Roja

El centro estuvo funcionando como tal hasta mayo de 1922. La generosidad de los Hermanos de la Doctrina Cristiana fue más allá y durante la reconquista del territorio acompañaron a las tropas ayudando a recoger los restos de los soldados, algunos irreconocibles y momificados por el paso del tiempo y la climatología. Una labor reconocida y   muy valorada por el pueblo melillense.A continuación el grupo se trasladaba al que después sería  durante más de setenta años  el hospital de la Cruz Roja. Un edificio q proyectado por el ingeniero militar José de la Gándara como Grupo Escolar y que debido a los acontecimientos fue transformado en hospital. Allí pudieron observar algunas salas incluso unas grandes lápidas en la entrada y en el hall principal que se colocaron en febrero de 1922 por la Junta de Arbitrios en agradecimiento a la labor realizada por estas mujeres, las damas enfermeras tanto locales como foráneas. A pesar de las reformas practicadas en el edificio que dejó de funcionar como centro sanitario en 1990 estos dos recuerdos a tan gran labor humanitaria continúan teniendo un lugar privilegiado.“La ruta de la duquesa de la Victoria” finalizaba en el cementerio de la Purísima Concepción, donde el grupo pudo visitar, gracias a la inestimable colaboración del Centro de Historia y Cultura Militar de Melilla, el Panteón de Héroes.

Con compañeros de reparto y personalidades del mundo del arte y la cultura de Melilla

Este gran monumento funerario fue erigido  siguiendo el proyecto ideado por el mismo ingeniero militar anteriormente citado. La primera piedra  la puso el 7 de enero de 1911 el Rey Alfonso XIII durante su segunda visita a la ciudad.La idea de esta obra surge de la propia Reina quien tras el reparto del dinero recogido en la suscripción popular abierta durante la Campaña de 1909, quiso dar al sobrante un fin “memorable”. Es por ello que piensa en rendir homenaje a todos estos “héroes” con la construcción de un mausoleo en el que sus restos con el honor merecido.Decir que todos los presentes y especialmente Alicia Borrachero, la duquesa de la Victoria en la ficción, estuvo especialmente emocionada al tener ocasión de poder estar en los mismos lugares donde hace casi cien años, Carmen Angolotti desarrolló tan importante labor.

Melilla no olvida cuanto hizo y de hecho la calle donde se encuentra el hospital de la Cruz Roja lleva su nombre y en una de las rotondas de la misma se ha ubicado un monumento que la recuerda y homenajea y por extensión a todas las damas enfermeras.Finalizado este viaje al pasado la actriz agradeció enormemente la oportunidad que se le había brindado y se comprometió a transmitir a sus compañeros de la serie Tiempos de guerra , así como a la productora el interés que la misma ha despertado en los melillenses y la verdadera realidad de esta ciudad española enclavada en el continente africano.