Las dunas de Guardamar serán objeto a partir del próximo año de la mayor actuación medioambiental registrada en más de un siglo
Durante tres años se pretende invertir 1.3 millones para evitar la desaparición del pinar.
TEXTO L.C.I.
GUARDAMAR DEL SEGURA 17-10-2017
Las dunas de Guardamar del Segura serán objeto de la mayor y más ambiciosa actuación medioambiental ejecutada en más de un siglo cuando se repobló el sistema litoral dunar que amenazaba con sepultar el casco urbano. Generalitat Valenciana, Ayuntamiento de Guardamar y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional pondrán en marcha el próximo año el Proyecto de Restauración del hábitas de Interés Comunitario (LIC) Dunas de Guardamar contemplado por la Directiva 92/43/CE Hábitats .
El plan prevé una inversión de casi 1.3 millones de euros durante tres años y a partir del próximo año 2018, según explica el concejal de Medio Ambiente, Silvestre García que califica el proyecto como “ilusionante y ambicioso” porque pondrá fin a una degradación lenta y constante producida durante muchos años, y con la consiguiente pérdida de biomasa.
El edil de Medio Ambiente considera “vital y urgente” la intervención ya que si no se actúa cumpliendo los plazos “en pocos años nos quedaremos sin pinada”.
En este sentido explica el impacto negativo emergente derivado del cambio climático cuyas consecuencias son menos lluvia y más calor, significa que no se regenera la flora de forma natural. “El resultado de combinación de estrés hídrico y temperaturas elevadas hacen peligrar el ecosistema dunar” explica el concejal.
Los trabajos pretenden poner fin a la situación actual que presenta una masa forestal envejecida con una longevidad del pino carrasco y piñonero de 150 años en condiciones desfavorables y a la ausencia de regeneración natural. En líneas generales se pretende fomentar una mayor diversidad de formaciones vegetales y la presencia de diferentes estados sucesionales en sectores concretos del pinar, con vistas a lograr una asincronía en la respuesta de la vegetación del LIC frente a perturbaciones ambientales.
“Se trata de un proyecto de restauración de hábitats donde tenemos que introducir una serie de plantas coherentes con el hábitat, es decir, especies características de este entorno que son las que mejor posibilidades tienen de sobrevivir a las condiciones de sequía extrema que pueden producirse en esos ambientes” subraya el concejal de Medio Ambiente.
Otra actuación significativa que contempla el proyecto está relacionada con la flora invasora y exótica que ocupa 103 hectáreas. De esta superficie, 51 hectáreas son especies arbóreas y 32 herbáceas. En total existen en las dunas 29 especies exóticas invasoras que serán retiradas con métodos manuales o mecánicos no agresivos.
El plan medioambiental que también incluye parte de los sistemas dunares del Baix Vinalopó (Elche y Santa Pola) incluye la retirada de pinos muertos o en declive con una importante defoliación.