Rojales recibe el verano con pólvora, fuego y agua
Cientos de personas participan en los actos del solsticio con el pasacalle de los demonios del fuego, la quema de la hoguera y la bañá
TEXTO L.C.I.
FOTOS AYTO/E.D.G.
El municipio de Rojales recibió esta madrugada la llegada del verano con pólvora, fuego y agua. Los encargados de iniciar la noche fueron la Colla de Dimonis Emplomats de Beneixama, acto seguido tuvo lugar la cremá de la hoguera y con ella una “bañá” popular a cargo de los bomberos de la Vega Baja.
Los actos del solsticio de verano fueron organizados por el Ayuntamiento de Rojales. Se iniciaron sobre las 22 horas desde la plaza de la iglesia y finalizaron bien entrada la madrugada en la avenida de Justo Quesada.
Cientos de personas participaron en los actos organizados en esta fecha tan señalada desde tiempos ancestrales. Entre ellos se encontraban el alcalde de Rojales Antonio Pérez y las concejalas de Fiestas y Cultura, Charo López e Inmaculada Chazarra.
La hoguera municipal cuyo título era “Nos invaden los Extraterrestres” ardió pasada la media noche. Lo cierto es que la invasión fue más bien protagonizada por los 25 miembros de la Colla de Dimonis Emplomats de Beneixama que iban acompañados por ocho músicos de dulzaina y tamboril. En las calles de municipio reinó el caos festero. Los demonios se adueñaron del centro urbano. Para ello utilizaron y quemaron más de 40 kilos de pólvora. Armados con horcas o forcas de madera, palos rodados y aparatos de fuego como una bicicleta, una rueda de fuego o un castillo de fuegos artificiales en el final mostraron su poder.
Los demonios de a pie junto con los zancudos, inundaron las calles con sus ingenios pirotécnicos haciendo correr a los numerosos espectadores presentes en el desfile. Muchos de ellos participaron en el espectáculo enfrentándose a los demonios y sufriendo el calor de su fuego.
El desfile finalizó en la avenida de Justo Quesada donde se encontraba la hoguera 2017 “Nos invaden los Extraterrestres”. En esta ocasión el Ayuntamiento asumió el acto de la colocación y cremá. El encargado de prender fuego a la hoguera fue Mory Azahar, promotor en los últimos años de esta celebración popular tan arraigada en el municipio desde tiempos inmemoriales. Los responsables municipales quisieron así reconocer su labor que significó la recuperación de esta tradición de Rojales.
Una vez que desaparecieron los demonios y las llamas calcinaron a los extraterrestres de la hoguera, el agua lanzada por las mangueras de los bomberos refrescó el ambiente después de tanto fuego y calor. Muchos se prestaron, sobre todo menores, a recibir los chorros de agua. Otros menos dispuestos, mayores, también sufrieron sus efectos al encontrarse en el radio de acción de las mangueras.
