El PP alicantino celebró su XIV congreso provincial en el escenario de un crimen millonario: el Auditorio de Torrevieja. Pese a carecer de las licencias de apertura y de actividad, el PP lo inauguró de una forma electoralista y temeraria el 25 de marzo de 2011. Cualquier cosa cabía esperar estando por medio Camps y Hernández Mateo con su émulo Eduardo Dolón.
Catalogado como el mayor monumento al despilfarro en Torrevieja y uno de los mayores de la Comunidad Valenciana producidos por el PP, el Auditorio Conservatorio Internacional de Torrevieja tuvo un sospechoso sobrecoste de 19 millones de euros. Cuando lo inauguraron, el PP dijo que su coste era de 34 millones; finalizando el anterior mandato electoral, el PP elevó el coste a 42 millones; poco después, el nuevo Gobierno Valenciano desveló que la inversión real fue de 53 millones de euros, a lo que cabe añadir su costoso mantenimiento anual. Deberían investigar la evaporación de esos 19 millones.
En el caso del Auditorio Conservatorio se repite una vez más una coincidencia: allá por donde pasa el Partido Popular vuelan los millones y florecen las chapuzas y las ilegalidades. Entre despilfarros, malversaciones y corrupciones, se calcula que, bajo los gobiernos del PP, la Comunidad Valenciana ha perdido 12.500 millones de euros.
En el escenario del crimen del congreso, ningún dirigente del PP pidió perdón por el despilfarro cometido con el Auditorio y con otras instalaciones similares en nuestra comunidad. En cambio, nos obsequiaron con diversas intervenciones que provocan hilaridad. Tienen su futuro más asegurado como monologuistas del Club de la Comedia que como cargos del PP.
En el arranque del congreso, Eduardo Dolón defendió la “limpieza” del PP frente a la corrupción. Pero mientras decía esto, su página en la Wikipedia mantiene la foto en la que aparece abrazado al corrupto exalcalde del PP de Torrevieja Hernández Mateo.
Con este tipo de declaraciones tan falsarias, el PP pretende correr un tupido velo sobre las investigaciones en curso sobre su financiación ilegal y sobre el latrocinio protagonizado por muchos de sus cargos durante tantos años.
La presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, añorando viejas cruzadas contra infieles y rojos, afirmó que “la Reconquista del Gobierno valenciano empieza hoy desde el sur, desde la provincia de Alicante y se extenderá por la región”. Bonig, que tiene el honor de presidir el primer partido que se sentará en los tribunales por blanqueo de capitales, quiso obviar la ocupación que van a realizar muchos cargos del PP en los juzgados y en los penales.
La verdadera Reconquista de Bonig comenzó nada más finalizar el congreso: la fiscalía denunció al popular César Sánchez -alcalde de Calp y Presidente de la Diputación de Alicante- por los delitos de coacción a un funcionario y malversación de caudales públicos y Eduardo Dolón, Vicepresidente de la Diputación de Alicante y Secretario General del PP provincial, compareció ante el juzgado en calidad de investigado en el Caso Vela Mata haciéndose la Infanta Cristina.
Pocos días después, la proclamada Reconquista sufre un grave contratiempo en Valencia debido a las guerras intestinas del PP que han llevado a Génova a suspender la celebración del congreso provincial. El PP valenciano podría estallar en varias taifas.
José Císcar, reelegido Presidente del PP provincial de Alicante, también soltó una muy gorda: “Hoy zarpa un velero llamado ‘libertad’ rumbo en 2019 a la Generalitat”. Muy poco atinado estuvo el exconseller Cïscar si recordamos que el velero emblemático del PP de Torrevieja es el pailebote Pascual Flores, uno de los mayores fiascos del gobierno del PP en la ciudad salinera. Se gastaron un pastón en traer el original del Reino Unido y lo acabaron tirando a un vertedero para hacer a la chita callando una millonaria réplica del velero que hace aguas por todos lados y que es merecedora de una investigación judicial.
El hundimiento total del reconquistador PP en ese velero parece asegurado.
