La Unesco elige el yacimiento ‘Bou Ferrer’ como ejemplo de buenas prácticas de patrimonio cultural subacuático. En estos momentos Guardamar acoge una exposición sobre la investigación
– Por la protección del patrimonio, la investigación científica realizada y las actividades de divulgación al yacimiento
TEXTO E.DE GEA/L.C.I.
JUEVES 01-06-2017
La Unesco ha decidido incluir el yacimiento ‘Bou Ferrer’ en el Registro de Buenas Prácticas de Salvaguardia de Patrimonio Cultural Subacuático por sus excelentes trabajos de investigación del yacimiento y por la labores de divulgación. Recordar que la sala de exposiciones de la casa de cultura de Guardamar del Segura acoge en estos momentos una exposición sobre la investigación con paneles de texto, fotografias y piezas recuperadas .
En la convención sobre la protección del patrimonio cultural subacuático celebrada en París, se ha aprobado que ‘Bou Ferrer’ cumple con los requisitos de fomentar el acceso público responsable y no intrusivo al patrimonio cultural, incrementar la conciencia pública, la protección del patrimonio y apoyar la investigación científica.
Además, se ha valorado para su inclusión como ejemplo de buenas prácticas las visitas que se pueden realizar al yacimiento bajo la supervisión de los arqueólogos, la exhibición de las piezas encontradas en museos y exposiciones, así como la difusión del yacimiento en conferencias y congresos.
La Generalitat dirige las excavaciones que se realizan en el yacimiento en colaboración con la Universitat de Alicante, el ayuntamiento y el club náutico de Villajoyosa.
El pecio romano Bou Ferrer se encuentra naufragado a -25 metros de profundidad y a escasos 1.000 metros de la costa, frente a las playas de Villajoyosa. El pecio debió ser uno de los grandes veleros mercantes romanos que llegaban a los puertos de Roma provenientes de Cádiz.
El Bou Ferrer fue probablemente desplazado por un temporal de su ruta por alta mar, entre el año 50 y 60 d.C. y se dirigió a una costa conocida en busca de refugio, pero no la alcanzó y terminó naufragando. Todo indica que debió ser uno de aquellos grandes buques fletados que abastecían a Roma con aceite, salazones, vino y productos manufacturados.
Seguramente tuvo un porte en torno a las 230 toneladas de ánforas producidas en alfares como el de Villanueva de Puerto Real, en Cádiz. El cargamento se componía de 2.500 ánforas, com los restos de lo que fue una salsa de pescado muy bien elaborada llamada ‘garum’. Es una salsa casi líquida, obtenida a través del filtrado de un producto que se elaboraba con una gran variedad de pequeños peces y otros de mayor tamaño. Las investigaciones determinan que la base de esta salsa era el boquerón, la caballa y el jurel.
Las campañas de excavaciones han sacado a la superficie 230 ánforas de las más de 2.000 que transportaba el pecio que también llevaba en su bodega lingotes de plomo con una carga de hasta 5 toneladas. El año pasado, el yacimiento Bou Ferrer fue declarado Bien de Interés Cultural por su relevancia y protección científica y patrimonial.
Las tareas de protección y salvaguardia del yacimiento subacuático consistieron en la instalación de una estructura sobre el cargamento que cumpliese los criterios de protección para evitar el expolio, reversibilidad y no afección del bien, manteniendo el estado de conservación del material arqueológico y su disposición.