El colectivo «La Libertad es Su Derecho», formado por familias de acogida de mujeres mayores de edad, de origen saharaui, retenidas contra su voluntad por sus familias biológicas en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, ha convocado una concentración frente al Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid, para pedir su repatriación inmediata, siguiendo los mismos protocolos consulares aplicados en la reciente liberación de las jóvenes de Torrox, Jimena Rico y Shaza Ismail.
En la concentración, que tendrá lugar mañana lunes 22 de mayo en la Plaza de Las Provincias, de 12 a 14 horas, estarán presentes la familia adoptiva de Maloma Morales de Matos (española de pleno derecho) y las de acogida de Koria Badbad Hafed (23 años, residente en San Miguel de Salinas, Alicante), Darya Embarek Selma (28 años, vive en María Jiménez, Tenerife) y Nahjiba Mohamed Belkacem (25 años, residente en Rociana del Condado, Huelva), todas ellas privadas de libertad desde hace años, a quienes se les impide el libre ejercicio de su derecho a decidir dónde, cómo y con quién quieren vivir, por razones discriminatorias propias de una sociedad patriarcal.
Maloma, de 23 años, nacionalizada española al ser adoptada por José Morales y María del Carmen de Matos, un matrimonio de Mairena del Aljarafe (Sevilla), ha reconocido recientemente a un medio de comunicación español que fue secuestrada el 12 de diciembre de 2015 por su hermano en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf y que los hechos ocurrieron «tal y como los describe su padre adoptivo».
El Ministerio de Presidencia, en una respuesta escrita a la plataforma «La Libertad es Su Derecho», ha defendido recientemente que el Ministerio de Asuntos Exteriores «trabaja activamente» en el caso de Maloma. En dicho documento, emitido el pasado 19 de abril, el Ministerio defiende que diferentes autoridades de carácter estatal y el Consulado General de España en Argel «han permanecido en contacto frecuente con el padre adoptivo y la pareja de Maloma», toda vez que la Embajada de España en Argel «sigue estando muy pendiente de este tema y ha venido manteniendo contactos regulares con la interesada», si bien matiza que en los casos de las demás jóvenes, todas ellas residentes legales en España, «no tienen nacionalidad española y su relación con las familias de acogida no está formalizada jurídicamente mediante adopción, lo cual impide ejercer la protección consular y reduce la fuerza de nuestros argumentos». Tras la repatriación de las jóvenes de Torrox, Jimena Rico y Shaza Ismail, una con nacionalidad española y la otra egipcia, las familias del colectivo «La Libertad es Su Derecho» exigen el mismo trato para las jóvenes de origen saharaui, que están siendo víctimas de una flagrante violación de sus Derechos Humanos.