En las últimas décadas nuestro municipio esta sufriendo actos vandálicos constantes. El más común son las pintadas. Que no deja de ser una acto vandalico más, que es más grave, dependiendo de la pared que se utilice para realizarlo. No es lo mismo realizar un TAG (firma artística) en una señal, que en la fachada del Coliseo Romano.
Guardamar del Segura es un municipio que tiene un valiosísimo patrimonio histórico. Esto debe de ser un orgullo para todos residentes y pobladores de este municipio. Además de por su intrínseco valor histórico, porque estamos avocados hacia un turismo cultural, en el cual el visitante valora mucho visitar nuestros monumentos y yacimientos arqueológicos.
Uno de los elementos más destacados de este valioso patrimonio es el Castillo de Guardamar. Su importancia reside en la impresionante ubicación, dominadora de todo el territorio y en que dentro de este recinto se puede leer la historia de nuestro municipio desde el siglo VII a. C hasta el 1829 (año de destrucción de la villa por un terremoto). Además es el lugar más visitado por los turista que eligen como destino Guardamar. Es por todo ello que la Generalitat Valenciano lo reconoce como BIC (Bien de Interés Cultural), nivel de protección solo superado por la figura de Patrimonio de la Humanidad. Esto supone que tanto la sociedad civil, administraciones y fuerzas y cuerpo de seguridad del estado estamos obligados a mantener estos hitos patrimoniales en un optimo estado de conservación.
En el caso del castillo, las administraciones (local y autonómica) han hecho lo posible por conservarlo, investigarlo, protegerlo y restaurarlo, siempre se puede hacer más, pero el esfuerzo por recuperar el castillo ha sido muy importante en las últimas décadas.
Pero una pequeñísima parte de la sociedad Civil se ha dedicado a todo lo contrario, a degradarlo. Arrancando sillares, destrozando la iluminación monumental y por supuesto a cubrir casi un 30 % por ciento de sus paredes con pintadas.
Es por ello que el Ayuntamiento, tras la eliminación de estas pintadas vandálicas, debe de informar a la población de las repercusiones de estos actos. Según la Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano, se clasifican con infracción leve, causar daños por un valor de hasta 30.000 euros a bienes inventariados (como es el caso del Castillo). Para las infracciones leves, las multa pueden ser de hasta 60.000 euros, según los daños generados.
Además en esta labor de concienciación, informamos de que en la actualidad junto a la Policía Local, El Seprona y la Policía Autonómica que a creado una equipo dedicado al control del patrimonio, velan por la protección de nuestros monumentos.
Es por ello que a partir de este momento se denunciaran ante esta policías cualquier atentado que reciba nuestro patrimonio, caso ejemplificado por el Castillo, con la consecuencia jurídicas y económica que suponga para el autor de futuros actos vandálicos