TEXTO E.DE GEA
ORIHUELA 01-02-2017
A instancias de la portavoz de Izquierda Unida en el Parlamenteo Europeo, Marina Albiol, la Comisión de Peticiones de la eurocámara incluirá en la agenda de la sesión del próximo día 28 de febrero, el debate sobre el plan de 1.500 viviendas en Cala Mosca, el último kilómetro virgen de litoral en el sur valenciano.
En palabras de la propia Marina Albiol “es muy triste que todavía haya en marcha proyectos de la era del ladrillo que creíamos ya superada. Y más lamentable todavía que se produzcan en una zona tan castigada por la construcción feroz, como es el caso de la costa de la Vega Baja. Por eso serán fundamentales todos los esfuerzos que podamos hacer para detener este plan.”.
El proyecto que fuera paralizado en el año 2012, se ha visto reactivado en los últimos meses, lo cual ha generado la reacción de asociaciones vecinales y colectivos políticos, entre los que se encuentra Cambiemos Orihuela (espacio municipalista del que forma parte Izquierda Unida Orihuela). Así, durante estas semanas, se han venido manteniendo reuniones para planificar acciones de rechazo al proyecto.
Entre las iniciativas se ha solicitado a la Comisión de Peticiones la reapertura del expediente ante la posibilidad de que existan irregularidades. Según han denunciado, existirían graves carencias en los Estudios de Impacto Ambiental (EIA): “Parece que el EIA que justifica el proyecto reduce y acota la zona donde teóricamente deberían sobrevivir las especies protegidas de flora y fauna, lo cual no garantiza su supervivencia”, indicó Albiol, quien añadió, que el constructor estaría condenando la microrreserva a un espacio mínimo del plan, confundiendo ésta con suelos dotacionales y espacios de juegos, “lo cual es un disparate”, calificó.
La acción que tendrá lugar en Europa formaría parte de la estrategia marcada por Cambiemos Orihuela en defensa del espacio natural de Cala Mosca, tras presentar alegaciones tanto al proyecto de urbanización; como al PATIVEL (Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral) para que la Generalitat incluya este entorno en su ámbito de protección. La eurodiputada Albiol también instó a las autoridades autonómicas a tomar cartas en el asunto: “No comprendemos cómo la Generalitat no actúa con todos sus medios para frenar una clara agresión urbanística contra la última área virgen del litoral del sur del País Valenciano, retomando así una tendencia urbanística que deberíamos superar si no queremos recaer en los errores que nos trajeron a la ruina. Estamos seguros de que la Comisión de Peticiones mostrará receptividad hacia los colectivos que quieren salvar Cala Mosca de una catástrofe urbanística”, recalcó.
Por su parte, la edil de Cambiemos Orihuela Marta Guillén ha querido incidir en la gravedad de este plan: “No se trata solo del enorme valor ecológico de Cala Mosca, sino de lo que representa a nivel socioconómico”. Así, según Guillén, “urbanizar Cala Mosca significaría insistir en un modelo de desarrollo fallido, que genera enorme miseria para la mayoría social, destruye el territorio y sólo genera beneficio para unos pocos durante poco tiempo”. Por eso, según afirma la coportavoz de Cambiemos Orihuela “salvar Cala Mosca significa salvar un lugar central para la identidad de quienes estimamos nuestra ciudad, un espacio que puede representar un modelo alternativo de desarrollo, respetuoso con la naturaleza, y con los seres humanos”.
La edil oriolana presentó la semana pasada alegaciones ante las distintas administraciones en dos direcciones: “Alegamos para proteger la flora y fauna de Cala Mosca, así como la Cañada Real que la recorre, pero también alegamos en clave socioeconómica. Orihuela Costa tiene carencias de servicios e infraestructuras brutales, 1.500 casas más solo van a agravar el problema y aumentar la presión sobre un territorio a punto de colapsar”, señaló la concejala, que el pasado día 26 defendió una moción para detener el proyecto, moción rechaza por PP y C’s.