TEXTO L.C.I.

ALMORADÍ 23-12-2016

El pasado 13 de junio de 2015 tomaba posesión de su cargo como Concejal del Ayuntamiento de Almoradí Alejandro Lorenzo Ruíz, voz de la conciencia del sector ecologista de la izquierda más radical y “azote” del anterior responsable de Ciclo Hídrico, al que continuamente acusaba de inepto. Era lógico que fuese él quien tomase las riendas de tales competencias para ponerse  manos a la obra y solucionar el grave problema de los vertidos y tratamiento de aguas residuales tantas veces denunciado.

Les aseguramos que no tienen desperdicio los adjetivos que durante años el señor Alejandro estuvo dedicándoles al Alcalde y al Concejal responsable -si sienten curiosidad solo tienen que consultar la hemeroteca-  a los que continuamente acusaba de dejadez de funciones al considerar -cita textual-  “bochornoso que tengamos que apechugar con las multas impuestas por la CHS quienes consideran a nuestro Ayuntamiento incompetente e irresponsable”.

Convendría recordar que en la pasada legislatura ampliamos la actual Depuradora e invertimos 700.000€ en nuevos equipos de electrooxidación y que, aún así y debido principalmente al endurecimiento de las normas para proteger el medio ambiente, no pudimos evitar que, al igual que la mayoría de localidades de la comarca, se siguieran pagando multas.

¿Y que ha hecho el señor Alejandro Lorenzo en este año y medio? Absolutamente nada, bueno sí, asegurar que está “trabajando” en el proyecto de una nueva depuradora que no existe. ¿No será más bien, el citado proyecto, la expresión de un deseo? ¿o es que lo llevan en secreto olvidando ya  su promesa de transparencia? Ya no debe sentir vergüenza de que se sigan envenenando las aguas para riego de pueblos como Daya Nueva, Daya Vieja o San Fulgencio o de que la Confederación le acribille a multas -que, por cierto, pagamos todos-.

No debe sentirse un inepto ni tampoco responsable de las escandalosas multas que religiosamente siguen llegando por no controlar los vertidos, y eso a pesar de que los y las vecinas pagamos un canon de saneamiento incluido en los recibos.

La última el 14 de noviembre pasado por un importe de 16.557€, un SUMA Y SIGUE que supone una verdadera sangría para las arcas municipales. Si tuviera que pagarlas de su bolsillo el importe de estas sanciones, estamos seguros de que se esforzaría mucho más en gestionar con más responsabilidad nuestro dinero y nuestros recursos hídricos. ¿O no es así, señor Alejandro? Al menos, eso era lo que nos decía hace unos años.