“Se están pasando e incumpliendo las leyes” señala un representante del regadío tradicional de la Vega Baja en referencia al Gobierno en funciones del PP. Más concreto habla refiriéndose al Ministerio de Medio Ambiente y a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Y ello sin olvidar al Sindicato Central del Trasvase Tajo-Segura (Scrats) cuyos regantes quieren el agua de riego de la huerta sea como sea . “Intentan pasar por encima de todo y de cualquiera”apostilla para añadir: “Ahora entendemos la firma del Memorandúm del trasvase, que lo firmaron (el Scrats) pese a que disminuía la dotación del trasvase. Pensaban que tenían garantizada nuestra agua pero, se han equivocado y nos van a tener enfrente”.
Los 17 juzgados de aguas y sindicatos de riegos de la huerta de la Vega Baja, que representan a unas 30.000 familias, se reunirán la próxima semana para decidir qué medidas se toman contra los responsables de la cuenca del Segura. Entre ellas se baraja llevar los tribunales a responsables de la CHS y del ministerio. También solicitar informes técnicos sobre los pozos abiertos del sinclinal de Calasparra, “que carece del preceptivo informe de impacto ambiental”. También que, de una vez, se haga público la superficie de regadíos del Scrats que se está regando sin tener concesión de agua. Algunos colectivos y profesores universitarios estiman que la superficie que se riega, “sin dotación hídrica y por tanto ilegal” puede rondar entre las 40.000 y 50.000 hectáreas, es decir casi el doble de la superficie de la huerta de la Vega Baja.
“No van a tocar nuestros derechos. Solidaridad sí, pero si tenemos suficiente agua” concluye el representante de la huerta tradicional.
