El pasado viernes tuvo lugar la clausura ofreciendo una velada repleta de emoción, creatividad y talento

TEXTO L.C.I

FOTOS E.DE GEA

Durante la ceremonia, el artista Pedro Juan Rabal cautivó al público al pintar en vivo un cuadro que, al final de la noche, se sorteó entre los asistentes, regalando así un pedacito de su arte a un afortunado espectador.

La velada estuvo también acompañada de la melodiosa interpretación del saxofonista Juanma López, que añadió una nota de elegancia y armonía a la gala. Los momentos más esperados de la noche llegaron con la entrega de premios, donde se reconoció la a los mejores cortometrajes.

Los galardonados fueron, “Pequeño Sáhara”, dirigido por Emilio Martí, que se alzó con el Premio al Mejor Cortometraje sobre Medio Ambiente, además de recibir la Mención Especial del Público al Cortometraje más Votado, demostrando así su impacto y relevancia en la audiencia. “’La historia interminable”, obra de David Valero, fue reconocida con el Premio al Mejor Cortometraje de la Vega Baja, destacando su contribución al enriquecimiento cultural y artístico de la región. “’Mamá no quiere ir a la playa”, de la directora Ana Belén Barragán, se hizo merecedor del Premio al Mejor Cortometraje LGTBI, por su sensibilidad y profundidad en la exploración de temas relevantes para la comunidad LGTBI. “Tonser”, una obra del cineasta danés Mads Koudal, fue laureada con el Premio del Jurado al Mejor Cortometraje, reconocimiento que resalta la calidad y originalidad de esta pieza cinematográfica.

Reseñar por otro lado que la concejala de Cultura, Inma Chazarra, compartió sus impresiones sobre esta edición del Rodeo Film Festival, expresando que “estamos orgullosos de la creciente calidad que el Rodeo Film Festival ha alcanzado en esta edición. Este evento no solo celebra el talento cinematográfico, sino que también promueve la cultura y la reflexión sobre temas que nos conciernen a todos. Felicitamos a los galardonados y a todos los participantes por su contribución a la sociedad “.

El Rodeo Film Festival de Rojales se ha celebrado de nuevo en un enclave emblemático, las Cuevas del Rodeo; lugar donde se fusiona la creatividad en distintas formas de arte, enriqueciendo así el panorama cultural de la región de la Vega Baja.