El alcalde de Rojales y Juez de Aguas, Antonio Pérez, y el Síndico General, Terencio Huertas, presidieron este domingo la Junta General Ordinaria del Juzgado Privativo de Aguas de Rojales

TEXTO Y FOTOS E.D.G.

ROJALES 11-02-2020

El alcalde de Rojales y Juez de Aguas, Antonio Pérez, y el Síndico General, Terencio Huertas, presidieron este domingo la Junta General Ordinaria del Juzgado Privativo de Aguas de Rojales (JPA) donde se procedió a la aprobación del acta de la sesión anterior, se dio cuenta de los gastos de cada acueducto y del estado de cuentas de la entidad, y se procedió a la elección de síndicos.

Los nuevos representantes de los agricultores elegidos por la Junta General fueron Gaspar Sánchez (acequia Frailes); Francisco Mora (acequia Alcudia), José Antonio Huertas (acequia Huertos), José Rabasco (acequia Hondos); Manuel Jesús Gil (Comuna de Muertas y Comuneta), Eduardo de Gea, (Comuna), José Fernández (acequia Roca) y Nicomedes Barberá (Noria) .

Otros de los puntos abordados fue la renuncia del celador a seguir en este cargo. Por ello la Junta General autorizó a la Junta de Síndicos a buscar y proponer en fechas próximas a un nuevo celador, encargado del repartimiento del agua en la huerta, y que tendrá que ser ratificado, si procede de forma definitiva, en la Junta General de 2021.

El Juez de Aguas destacó por otro lado la colaboración continua del Ayuntamiento con el Juzgado de Aguas dotando al presupuesto municipal de una subvención para este año de 16.500 euros,  arreglando caminos rurales, instalando cámaras de vigilancia   o clorando el agua de la depuradora que da servicio al caso urbano de Rojales, principalmente.  

Otros aspectos tratados fueron la incorporación del Juzgado de Aguas de Rojales al comité de estudio, junto con el resto de regantes del regadío tradicional de la Vega Baja, para abordar el documento “Esquema de Temas Importantes” para la planificación hidrológica de la Cuenca del Segura del periodo 2021-2027, hecho público recientemente por la Confederación Hidrográfica del Segura, en el cual “ya se han constatado puntos que afectan gravemente a la huerta en cuanto a la cantidad y calidad de agua  a recibir” entre otros aspectos.