TEXTO L.C.I.

MARTES 10-12-2019

El pasado 15 de Octubre de 2015 se aprobaba en el pleno de Les Corts la Resolución 36/IX, sobre la retirada de todas las placas conmemorativas, inaugurales o menciones honoríficas donde figure el nombre de personas que hayan ostentado cargos públicos y hayan sido condenadas por sentencia firme por casos de corrupción.

Por desgracia Torrevieja en aquel momento recogía en sus edificios, calles y demás dependencias publicas infinidad de placas que conmemoraban el pasado corrupto de esta ciudad, ligado al Partido Popular, según el grupo municipal  de Los Verdes

En ese momento aparecían infinidad de nombres ligados a la corrupción que decoraban las calles de Torrevieja. Tanto era así que el mismísimo Francisco Camps ostentaba el titulo de hijo adoptivo de esta ciudad hasta que en 2018 el anterior gobierno plural la elimino con la abstención del Partido Popular, titulo por cierto, otorgado por Pedro Hernández Mateo, un alcalde juzgado y condenado por corrupción y eliminado también en la anterior legislatura del callejero y los honores concedidos en el espacio común de los Torrevejenses.

La sorpresa es por tanto doble al encontrar que se están restableciendo las placas eliminadas en las que figura el nombre de este ex alcalde que puso y sigue poniendo a Torrevieja en el mapa de la corrupción y los tejemanejes del Partido Popular.

Con nocturnidad y alevosía se esta prestando el espacio publico a honrar otra vez a personalidades que han protagonizado y están protagonizando la historia mas negra de nuestra democracia actual, la de la corrupción encabezada por el Partido Popular.

Una prueba mas de que este partido vuelve a las andadas en sus actuaciones poco decorosas con la democracia y además de muy mal gusto honrando a políticos que según ellos ya nada tienen que ver con su forma de actuar, pero que como hemos comprobado “in situ”, vuelven a otorgar un espacio de reconocimiento publico a la mínima de cambio, y es que aunque la mona se vista de seda, corrupta se queda.

Instamos a que se restituya la legalidad en esta población, y que se cumpla con uno de los principios básicos de la transparencia y el buen gobierno, como es el que no se le concedan distinciones a quienes se han aprovechado de la democracia y la legitimidad para su lucro personal.