Los trabajos de limpieza dejaron de hacerse hace seis años
Confederación, Consell, agricultores y ayuntamientos abordarán la contaminación de basuras flotantes conjuntamente para evitar que lleguen al mar
TEXTO Y FOTOS E. DE GEA
DOMINGO 28-10-2018
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, anunció hoy la ejecución de medidas para disminuir el riesgo de inundaciones en la Vega Baja y en el resto de la cuenca con la inversión de 4.300.000 euros destinados al desbroce de vegetación del cauce del río Segura, de ramblas y barrancos. Así mismo se comprometió a trabajar con medios técnicos y económicos, en colaboración con el resto de actores implicados, para solventar el vertido y circulación de residuos flotantes por el cauce del río Segura y los sistemas de riego de la huerta tradicional para evitar su llegada al mar.
El presidente de la CHS se reunió este viernes en Rojales con el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, con delegado del Consell en Alicante, Esteban Vallejo, con alcaldes de la Vega Baja así como con los representantes de los 17 Juzgados de Aguas y Sindicatos de Riego del regadío tradicional que representan a más de 100.000 agricultores.
El objetivo principal de encuentro, según Mario Urrea, ha sido recuperar el dialogo entre la CHS con las diferentes administraciones (autonómica, local), y con los usuarios de la cuenca, especialmente los agricultores del Bajo Segura. “Queremos responder ante los problemas con hechos y con consenso porque los problemas debemos solucionarlos entre todos o tienen difícil solución” aseguró
En este sentido Rodríguez Mulero estimó que “hemos recuperado la sintonía para llevar a cabo una colaboración positiva y a la vez exigente donde todos tenemos que ir de la mano”.
La nueva gestión del dominio público hidráulico que quiso mostrar Mario Urrea hacia la Vega Baja se reflejó en las medidas inmediatas que se van a poner marcha. Entre ellas, explicó, comenzar la limpieza en determinados barrancos y puntos del cauce del río Segura en el plazo de unos 15 días con una inversión de 300.000 euros, y un plan general de desbroce a principios de 2019 cifrada en una 4 millones de euros. “Vamos a recuperar el mantenimiento del río que llevaba seis años sin realizarse” aseguró Urrea También trabajará para que el regadío tradicional reciba agua de calidad y en cantidad suficiente para que llegue a todos los espacios regables, en alusión a Catral.
CONSENSO ANTE LAS BASURAS FLOTANTES
Por otro lado se llegó al acuerdo unánime para comenzar a trabajar de manera consensuada para solventar el vertido y circulación de residuos flotantes por el cauce del río Segura, acequias y azarbes, y evitar su llegada al mar. Agricultores y administraciones se mostraron partidarios de afrontar este problema conjuntamente aportando medios técnicos y económicos. Reseñar que la anterior dirección de la CHS culpabilizaba de manera exclusiva a los agricultores de esta situación.
En este aspecto los alcaldes de Rojales y Guardamar, Antonio Pérez y José Luis Sáez aplaudieron la iniciativa al ser los municipios más afectados por las basuras flotantes junto con el de San Fulgencio.
Reseñar por otra parte que los representantes de los 17 Juzgados de Aguas y Sindicatos de Riego del regadío tradicional, de Riegos de Levante, así como de Alcaldes y concejales de la Vega Baja calificaron el encuentro como un cambio de actitud de la actual cúpula de la CHS con respecto a la anterior que estuvo marcada, explicaron, por continuos enfrentamientos, falta de dialogo y por la interposición de sanciones, multas e imposiciones.
CRITICAS
A pesar de los avances marcados en el encuentro se echó en falta una mayor firmeza por parte del presidente de la CHS para conseguir una mayor transparencia en la distribución del agua para el riego, y combatir y hacer desaparecer los regadíos ilegales. También para poner fin a los vertidos al cauce del río Segura de aguas salinas procedentes de los nuevos regadíos, y para que la cuenca deje de ser un único sistema, y recupere, como lo había sido hasta el año 2015, los dos sistemas, el del regadío tradicional con aguas propias de la cuenca, y el del Trasvase Tajo-Segura, dotado con agua del río castellano manchego. “La huerta levantina es el regadío tradicional y no los nuevos regadíos del trasvase Tajo-Segura. Deben dejar de confundir y de apropiarse de nuestra agua gracias al sistema único” indico José González del Sindicato de Aguas de Daya Vieja