TEXTO L.C.I.

LUNES 08-10-2018

El pasado mes de abril la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) se dirigió a la Dirección Territorial de Alicante de la Consellería de Medio Ambiente solicitando información sobre el número y especies de aves acuáticas autorizadas a ser abatidas en los cotos de caza del Parque Natural de El Hondo, durante la temporada 2017-18, así como los censos en los que se han basado para su elaboración. Además del número y resultado de las inspecciones realizadas, por los agentes medioambientales, en los cotos de caza de este espacio natural, para el control de las tiradas en la temporada 2017-18, en cumplimiento de lo establecido en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG).

AHSA denuncia que hasta al fecha no ha recibido ninguna contestación, incumpliendo los plazos establecidos en la Ley 27/2006 por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente, por lo que ha presentado una queja al Sindic de Greuges para reclamar la información solicitada.

Amigos de los Humedales tiene “serias dudas de que la normativa establecida para regular la actividad cinegética en el PRUG del Parque Natural de El Hondo, se esté cumpliendo, pero lo más preocupante”, aseguran, “es el impacto sobre la avifauna que puede estar teniendo esa ausencia de control de la caza en un espacio protegido, que es el principal refugio de especies no ya solamente catalogadas como En Peligro de Extinción, como son la malvasía cabeciblanca Oxyura leucocephala y la cerceta pardilla Marmaronetta angustirostris, si no que actualmente sus poblaciones reproductoras se encuentran en grave regresión”.

AHSA afirma que esta cuestión es una más dentro de la inexplicable política de la Consellería de Medio Ambiente en gestión cinegética, que está teniendo graves repercusiones en espacios naturales protegidos como El Hondo. El grupo ecologista sostiene que debido al cambio climático, la cantidad de anátidas invernantes al sur de Europa ha disminuido notablemente, además de registrarse un retraso en la llegada de éstas, sin embargo ante este descenso de efectivos, la respuesta de la Administración autonómica en materia de caza ha sido “endurecer la legislación contra la fauna” y recuerda que actualmente se puede disparar sobre las aves hasta 2 horas después del crepúsculo, cuando antes era hasta 1 hora pasado éste o que se haya ampliado el periodo de caza de aves acuáticas. Hasta los primeros años 2000 la temporada finalizaba a primeros de enero, mientras que desde hace varios años se puede cazar hasta mediados de febrero.