El ritual de carácter popular se celebrará el próximo sábado coincidiendo con la Noche de San Juan

El concejal de Juventud y Deportes, Pedro Llopis, indica que ya se están recopilando datos, testimonios y material gráfico para conseguir el reconocimiento

TEXTO L.C.I.

TEXTO AYTO

ROJALES 20-06-2018

Rojales celebrará un año más el acto de subida al Cabezo Soler donde la tradición oral sitúa la leyenda de la Encantá. El acto tendrá lugar a partir de las 22 horas del próximo sábado coincidiendo con la noche mágica de San Juan.

Debido a que se trata una de las tradiciones más arraigadas y sentidas del municipio el concejal de Juventud y Deportes, Pedro Llopis, ha anunciado el inicio de los trabajos de recopilación de datos, testimonios, documentales y fotografías encaminado a la elaboración de dossier para que este rito  sea declarado como Fiesta de Interés Turístico Local por parte de la Generalitat.

“La leyenda de la Encantá es conocida en toda España. Es un relato oral que se recoge  en numerosos estudios antropológicos  de las celebraciones mágicas de la  víspera de San Juan,” explica el concejal que añade, que se trata de un ritual donde se funde tradición, costumbre e historia trasmitido de manera oral  desde hace siglos”.

Para Pedro Llopis “es merecedor de que sea declarado en un principio como Fiesta de Interés Turístico local”.

El acto consiste en la subida al Cabecico Soler en la noche de San Juan, lugar al que se llega tras una marcha a pie de más de tres kilómetros  atravesando caminos de monte. Una vez en el lugar es encendida, a las 24 horas, una hoguera en las faldas del Cabezo Soler donde según la tradición oral, se sitúa la leyenda de la Encantá, una princesa mora que aparece cada 100 años.

Una vez avivadas las llamas los presentes saltan las hoguera, bailan a su alrededor y realizan deseos escritos que queman. Así mismo y de manera espontánea  se relata la leyenda y varias personas aparecen disfrazadas de monstruos y princesa.

El relato oral señala que la Encanta, una princesa mora, aparece cada 100 años, coincidiendo con San Juan,  para que un joven rompa el hechizo a la que está sometida por su padre desde tiempos inmemoriales “de moros”. Debe mojarle los pies en las aguas del río Segura tras sortear numerosas dificultades entre ellas, el ataque de seres monstruosos y mitológicos. También aparece por arte de magia desde el interior del cerro un castillo.

Si lo consigue, será recompensado con el amor de la princesa y con  sus tesoros. Si falla en su empeño el joven morirá con la lengua fuera.

Diversos investigadores consideran que toda leyenda es un trasunto de la realidad. Esconden episodios históricos modificados con el paso de los años incorporando elementos mágicos y populares. En este caso, en lo alto del Cabezo Soler se sitúan los restos de un castillo andalusí del siglo XII y, en sus faldas, la antigua ciudad-alquería islámica de Almodawar.