Fuego, sequía y otros desastres medioambientales
que dañan el suelo en España

La iniciativa europea “People4Soil” pretende asegurar la conservación del suelo con
algún tipo de protección legal ya que se considera un recurso fundamental para la
vida.
En lo que va de año, España está sufriendo desastres de graves consecuencias
medioambientales como los frecuentes incendios y severas sequías por todo el
territorio. La consecuencia directa es el incremento de la erosión y desertificación del
suelo, que tiene vital importancia para la seguridad alimentaria entre otros aspectos.
Además, su protección legal ha sido ignorada por las autoridades.

 SEAE Catarroja (Valencia) 04/09/2017.

El año 2017 está siendo en España uno de los
años más duros en cuanto a pérdidas medioambientales se refiere. Por ejemplo, según
datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Medio Ambiente y Alimentación (MAPAMA),
es el peor ejercicio del último lustro en superficie forestal quemada con más de 75.000
has (8 M desde 1961) y se acerca a la peor sequía desde hace 20 años, con reservas a
menos del 48%. Estos hechos, hacen que más de 400 organizaciones europeas,
agrupadas bajo la iniciativa ciudadana (ICE) People4Soil (Gente por el Suelo), exijan a la
Unión Europea que establezca cuanto antes normas específicas para la conservación del
suelo, un bien tan esencial para la vida como puede serlo el agua o el aire.
Según la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), coordinadores de la
iniciativa People4Soil en España, y otras entidades colaboradoras de la misma (ver lista
al completo de organizaciones nacionales e internacionales), “sólo en España, la pérdida
de suelo fértil es de 30 t por ha y año”. Los incendios forestales y la sequía son dos de
los factores, pero también existen otros como “la actividad agraria convencional que
degrada la tierra debido a la gran profundidad de los surcos de la maquinaria pesada,
que destruyen el denominado horizonte orgánico del suelo de hasta 30 centímetros de
profundidad”. En Europa, “la presión sobre el suelo ha llegado a un punto crítico ya que
cada día, una superficie de suelo fértil equivalente a 500 campos de fútbol acaba sellada
por hormigón y asfalto”.

La situación mundial no es ni mucho menos esperanzadora. Según la FAO, el 95% de los
alimentos mundiales se producen directa o indirectamente en los suelos; sin embargo,
al mismo tiempo, el 33% de los suelos del planeta está de moderada a altamente
degradado debido a la erosión, el agotamiento de nutrientes, la acidificación, la
salinización, la compactación y el sellado o la contaminación química. Además, de
acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación,
en el mundo, de promedio, sólo disponemos de 60 años más para que nuestros cultivos
sigan desarrollándose.
También hay otras causas de gran importancia que provocan la degradación del suelo
como son las acciones antrópicas y las prácticas poco sostenibles. El hecho de que no
llueva hará que los suelos forestales sean más susceptibles al tener menos producción
vegetal y por tanto, menor protección y menor contenido de materia orgánica. Esto hará
que las medidas de gestión y conservación del suelo deban ser mucho más intensivas.
Además, la sequía puede ir asociada al abandono de actividades agrícolas, que sí podrían
degradar el suelo, pero siempre ligado a una acción antrópica más que por la propia
sequía. Así pues, la sequía puede agravar el problema actual de degradación que va
ligado al mal uso y gestión de los suelos por parte del hombre como por las prácticas
silvícolas y agrícolas intensivas y poco sostenibles, la transformación del suelo forestal y
fértil en urbano, la contaminación…


El suelo es el gran olvidado
El suelo realiza funciones vitales que abarcan desde el suministro de alimentos a la
captura de carbono o el soporte de la biodiversidad. Puesto que no son evidentes a
primera vista, en las últimas décadas, lo hemos degradado, erosionado y maltratado sin
prestarle atención.
En la actualidad, no existe ninguna legislación que proteja y asegure la conservación del
suelo. La ICE People4Soil enfatiza que conseguir por ley la conservación del suelo sería
“la principal forma de proteger a personas, plantas y animales de amenazas como los
desastres ambientales, el cambio climático y los “venenos” en tu plato”.
Las 400 organizaciones que forman parte de People4Soil en Europa te invitan a sumarse
a esta iniciativa con tu firma: people4soil.eu/es.