Se trata de un acto único donde la imagen del Cristo y los dos ladrones se velan toda la noche en lo alto cerro

TEXTO L.C.I.

FOTOS AYTO

ROJALES 22-09-2017

La Corporación Municipal de Rojales ha aprobado de forma institucional y por unanimidad de sus tres grupos políticos PSOE, PP y Pader, apoyar la declaración de Bien de Interés Turístico Local la procesión de subida del Jueves Santo al Monte Calvario y la posterior  representación del juicio y crucifixión de Cristo.

La propuesta aprobada en pleno fue defendida por la concejala de Cultura, Inmaculada Chazarra, tras recibir un escrito en este sentido por parte de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y la Santa Crucifixión en el Monte Calvario.

La concejala considera necesario apoyar esta iniciativa ya que se trata de una procesión única en toda la provincia de Alicante, un evento singular de carácter cultural y religioso. Por ello, añade que la corporación municipal  ha de velar porque las tradiciones culturales de nuestro municipio sigan vivas y tengan la consideración que han de tener en el panorama cultural tanto a nivel local, provincial como  autonómico.

Tras el apoyo del Ayuntamiento y de la Semana Santa de Rojales,  la Cofradía del Cristo ultima los detalles del informe que será remitido de forma inmediata al Gobierno Valenciano para que lo estudie y declare esta celebración como Bien de  Interés Turístico Local “.

La procesión del Calvario se remonta al menos a finales del siglo XIX, aunque no se descarta que sea anterior. Tiene lugar cada Jueves Santo, donde tras la subida en vía crucis, se representa las últimas horas de vida de Jesucristo, tras la comparecencia ante Poncio Pilato y su posterior crucifixión. Las cruces de los tres cuerpos sin vida, permanecen en lo alto del Monte Calvario y son velados toda la noche, hasta la mañana de viernes santo, donde son descolgados y bajados en procesión hasta la iglesia.

ACTOS

La procesión de Jueves Santo tiene su inicio a las 22 horas cuando los cofrades de todas las cofradías acompañan la imagen del Cristo crucificado, desde el paseo de la iglesia. Durante todo el recorrido el alumbrado público está apagado con lo que tan solo la luz de velas o los faroles de los cofrades y penitentes crean una tenue luz que sigue el paso del Cristo de la Buena Muerte que abre la procesión y que tan solo quiebra el silencio, el estruendo de los tambores y el sonido lúgubre de la tuba.

Al llegar al final del recorrido, y antes de llegar a la Plaza de la Iglesia, donde finaliza la procesión, el Santísimo Cristo realiza su encuentro con la Virgen Dolorosa, y donde las marchas de los tambores y cornetas agudizan la sensación de fervor y devoción. Una vez finalizada la procesión,  comienza la procesión de subida al Calvario donde tanto cofrades y penitentes como cualquier persona que quiera acompañar las imágenes, comienzan el recorrido por la zona antigua del municipio,  también conocido como “Barrio Escarihuela” ,escoltando a Jesucristo y los dos ladrones hasta la cima del Monte Calvario.

Una vez las imágenes llegan a los pies del monte, hacen una pequeña parada,  en forma de pasillo humano, los cofrades de la Cofradía del Stmo. Cristo de la Buena Muerte, los custodiadores y ancladores de las imágenes y los costaleros del trono principal, dando tiempo a todos los cofrades, penitentes y acompañantes puedan llegar a la cima del cerro para poder participar en la escenificación de la pasión y muerte de Jesucristo.

Una vez finalizada la escenificación,  las imágenes permanecen durante toda la noche custodiadas o vigiladas por miembros de la cofradía hasta que a las 8 de la mañana de Viernes Santo, las imágenes descienden de las cruces y bajan a los pies del Calvario donde vecinos y vecinas del municipio esperan su oportunidad para portar las imágenes en Vía Crucis hasta la Plaza de la Iglesia donde, para finalizar esta estación de penitencia, se realiza el tradicional besapiés a la imagen principal de Jesucristo Crucificado.