La coalición ya trabaja en la proposición no de ley para que las Cortes reclamen al Archivo de Salamanca aquellos fondos pertenecientes al ámbito autonómico. La documentación, al menos la perteneciente a Alicante, sería almacenada en el centro proyectado por el Ayuntamiento de Alicante (‘Alicante, ciudad de la memoria’) para la puesta en valor de la memoria documental entorno a la Guerra Civil y la posterior represión.
TEXTO E. DE GEA
FOTO LA GACETA DE SALAMANCA
DOMINGO 19-02-2016
La portavoz adjunta en las Cortes, Mireia Mollà, ya trabaja en una proposición no de ley para que las Cortes valencianas reclamen al Archivo de Salamanca la documentación de la Guerra Civil relativa al territorio valenciano. La documentación, al menos la referente a Alicante, sería gestionada por el proyecto ‘Alicante, ciudad de la memoria’, que prevé entre varias iniciativas la puesta en valor de la memoria documental sobre todo aquello acontecido durante la sublevación de parte del Ejército español y la posterior represión de la dictadura franquista.
“A Cataluña ya se le reconoció legalmente el derecho a poseer aquella documentación con origen en esa autonomía. Es tiempo ahora para que, con un gobierno autonómico sensible a estas cuestiones y que se encuentra en plena elaboración de una ley de Memoria Histórica, reclamemos nuestro patrimonio documental”, ha considerado la diputada autonómica y concejal de Elche, Mireia Mollà.
Compromís considera que el Centro de Interpretación de la Memoría Histórica, actualmente en proyecto en Alicante y que tendrá su sede en la Plaza Séneca, es el lugar ideal para almacenar los fondos ya que pondrá en valor la memoria documental de la última ciudad en caer de la Guerra Civil. Según la asociación Salvar el Archivo de Salamanca, en los registros del centro aparecen más de 2.000 documentos pertenecientes a la Comunidad Valenciana y, al menos, 200 legajos con origen en la provincia de Alicante se encuentran actualmente en Cataluña por equivocación después del cumplimiento de la Ley 21/2005, del 17 de noviembre, de restitución a la Generalitat catalana de los documentos incautados con motivo de la Guerra Civil.
“Los fondos tienen un carácter patrimonial y familiar y por ello deberían estar aquí y no en Salamanca o Cataluña. Hay un componente sentimental y de justicia en la petición, pero también motivaciones culturales y académicas en la recuperación de todos estos fondos”, ha considerado Mollà.
