Tras la reciente poda a la que han sido sometidos los “Árboles de la Plaza de la Constitución”, algunos vecinos nos han transmitido su preocupación al comprobar el lamentable estado en el que se encuentran, y que es especialmente visible en su parte superior. Lo que, sin duda, es uno de los símbolos más representativos de Almoradí se encuentra en un estado que jamás nunca estuvo, mostrando un estado vegetativo lamentable, todo ello debido a la presencia de multitud de ramas secas, que por tanto se han defoliado y que refleja un estado de resecamiento con falta evidente de vigor. También, y debido a que el pasado año no se podaron, queda clara la falta de brotación en verano y otoño en las zonas más internas del árbol -también externas en algunos casos-, de ahí el aspecto en el que ahora se encuentran algunas de sus copas, tal y como muestran las fotografías que acompañamos.
En un año extremadamente seco, en el que apenas se han hecho riegos en las zonas de alcorques y donde las plagas como cochinillas, pulgón o trips han atacado con mayor fruición, no solo se dejaron sin podar, sino que no se efectuó ningún tratamiento fitosanitario autorizado. Al parecer se hizo una suelta de un insecto para controlar biológicamente una plaga este verano que, como resulta evidente, resultó fallida. Es inadmisible que no se haya recurrido a un tratamiento fitosanitario químico con productos autorizados, además de aplicar abonos foliares que hubieran ayudado a recuperar el árbol aumentando sus defensas.
La realidad es que con 74 años de existencia, NUNCA los FICUS habían mostrado un aspecto tan enfermizo, razón por la que EXIGIMOS que se pongan de inmediato a trabajar con todos los medios a su alcance para proteger uno de los patrimonios naturales más emblemáticos de nuestro centro histórico.
defoliado y que refleja un estado de resecamiento con falta evidente de vigor. También, y debido a que el pasado año no se podaron, queda clara la falta de brotación en verano y otoño en las zonas más internas del árbol -también externas en algunos casos-, de ahí el aspecto en el que ahora se encuentran algunas de sus copas, tal y como muestran las fotografías que acompañamos.
fruición, no solo se dejaron sin podar, sino que no se efectuó ningún tratamiento fitosanitario autorizado. Al parecer se hizo una suelta de un insecto para controlar biológicamente una plaga este verano que, como resulta evidente, resultó fallida. Es inadmisible que no se haya recurrido a un tratamiento fitosanitario químico con productos autorizados, además de aplicar abonos foliares que hubieran ayudado a recuperar el árbol aumentando sus defensas.