• Se crearía creación un Banco de Granjas de disposición pública, a partir de explotaciones ganaderas inactivas, y una Escuela de Pastoreo

TEXTO L.C.I.

05-12-2016 

La diputada del grupo parlamentario Compromís, Cristina Rodríguez, ha registrado en Les Corts una proposición no de ley con la que insta al Consell a impulsar un plan para potenciar la producción ganadera en el País Valenciano con medidas de formación y facilitación del relevo generacional en el sector.

Las medidas concretas que propone Compromís pasan por la creación de un Banco de Granjas que pueda ponerse a disposición pública, a partir del mapeo de las explotaciones ganaderas inactivas y de las zonas aptas para pasturar de montaña públicas.

La iniciativa parlamentaria también recoge la necesidad de la activación de un programa de formación ganadera, a modo de una “Escuela de Pastoreo”, prioritariamente para mujeres, jóvenes y personas con especial dificultades en la búsqueda de empleo, que haga valer las explotaciones en desuso y las capacidades de las personas usuarias.

Asimismo se reclama el diseño y puesta en marcha de un plan de ocupación ganadera, que posibilite el aprovechamiento de las explotaciones en desuso, con la apuesta por nuevas formas de gestión del territorio y el manejo de estas explotaciones con criterios ecológicos.

Finalmente la proposición de Compromís insta al Consell al establecimiento de una línea de ayudas específicas para poner en marcha las explotaciones ganaderas en desuso con el objetivo de transformarlas en explotaciones viables económica y medioambientalmente.

Según ha señalado Rodríguez “El sector agropecuario valenciano sufre una falta de relevo generacional, agravada por la inestabilidad y los problemas intrínsecos de las actividades primarias, como las inclemencias del tiempo, los incendios forestales o la presencia de plagas y enfermedades en los cultivos y rebaños. La incertidumbre para hacer frente a este panorama y la falta de posibilidades de empleo de calidad, han provocado, en gran medida, parte del abandono de tierras y del éxodo rural hacia las ciudades en las últimas décadas, en nuestro país y en nuestro entorno en general”.

“Sin embargo, buena parte de este éxodo ha venido provocado también por la desidia que hasta ahora ha mostrado la Administración pública en el impulso del sector agropecuario y por la ausencia de un plan específico que garantice la sostenibilidad y continuidad del sector, como motor económico, de creación de empleo, y como medio para mantener y proteger el medio natural de extensas zonas del País Valenciano”.

El último Informe del Sector Agrario Valenciano de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, pone de manifiesto la avanzada edad del colectivo agrario. Sin embargo, en este último informe de coyuntura, también se observa un dato que da motivos de esperanza. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2015 para la Comunidad Valenciana, tanto la población agraria activa como la ocupada en el sector agrario experimentaron un aumento notable, de un 20 y un 25,1% respecto al año anterior. Asimismo, el último informe de Coyuntura Agraria, publicado por la Conselleria de Agricultura en 2015 refleja que la producción ganadera en general aumentó en ese año con respecto al año anterior cerca de un 2 por ciento de media.

Para la diputada de Compromís “hay que aprovechar este aumento de la población activa y de la producción, que puede ser reflejo en parte del interés creciente de las personas jóvenes por el sector agropecuario y la eclosión de los movimientos neo-rurales. Esto pasa por ofrecer la formación profesional agraria ganadera necesaria, con garantías de empleo de calidad a nuestra juventud mediante los mecanismos adecuados para el relevo generacional”.

“Sería deseable, también, que la administración hiciera de palanca de cambio, promoviendo proyectos agropecuarios rentables y sostenibles en el tiempo, respetuosos con el entorno natural y social de nuestras comarcas, aprovechando la aplicación del nuevo sistema de ayudas directas de la política agrícola comunitaria (PAC), que estará vigente hasta 2020, que afecta en particular a la ganadería extensiva”, concluyó Rodríguez.