Sobre la no asistencia a la Junta de Portavoces derivada de la actitud autoritaria y negligente del alcalde de Orihuela y el señor Almagro

TEXO L.C.I.

ORIHUELA 23-11-2016

Hoy ya es sabido que el próximo viernes habrá un Pleno Extraordinario de presupuestos en el Ayuntamiento de Orihuela. Esta convocatoria ha llegado, vía telemática, a las 23:55 de la noche de martes. Esto es, al límite de las 48 horas previas para evitar que la convocatoria tuviera que ser por la vía “urgente”. Sin embargo, está tortura de los plazos in extremis no ha sido lo único relevante en ese aspecto.

Ayer martes, nuestro co-portavoz, Karlos Bernabé, recibe una llamada telefónica a las 14:30 de la tarde para convocarle a una junta de portavoces ¡A LAS 14:45! Es decir, con sólo 15 minutos de antelación. Ese día tanto Marta Guillén como Karlos Bernab estuvieron trabajando ente el ayuntamiento y la sede del grupo entre las 09:15 y las 14:15 (además de la jornada vespertina que incluía la asistencia a la Comisión 75 aniversario de Miguel Hernández a las 16:30 y Asamblea “preplenaria” de Cambiemos Orihuela a las 19:30).

Así pues, nuestro grupo decidió no asistir a la Junta de Portavoces, no sólo por haberse marchado ya de las dependencias municipales sino por estar hartos de continuas faltas de respeto por parte del gobierno, especialmente del alcalde y su adlátere, el señor Almagro.

Es doblemente grave puesto que el gobierno sabía que quería convocar ese pleno desde hacía varios días y, por tanto, sabía también que era preceptivo convocar la Junta de Portavoces. Esperar a las 14:30 para convocar sólo puede obedecer a dos explicaciones: o son pésimos gestores, o están jugando con nosotros. En cualquier caso desde Cambiemos Orihuela no toleraremos ninguna de las dos cosas.

Queremos insistir en que no estamos ante un caso aislado. Este tipo de convocatorias repentinas y de movimientos institucionales sin contar con la oposición han sido la tónica durante toda la legislatura.

No vamos a tolerar que sigan faltándonos el respeto unos señoritos incapaces de distinguir entre una ONG (o una empresa privada) y una institución democrática. Ya está bien”, comenta nuestro compañero Karlos Bernabé. Además, el alcalde ni siquiera tuvo la valentía de llamar a los portavoces para asumir su error o dar explicaciones, sino que le encargó ese trabajo a una funcionaria del área de alcaldía a la que está utilizando como “intermediaria” y “mensajera” de su incompetencia cuando, obviamente, ella no tiene culpa de nada.

Por otra parte, la mencionada Junta de Portavoces tuvo como objeto un supuesto reparto de los tiempos  de intervención en el Pleno de presupuestos. Así que, puesto que consideramos la convocatoria fraudulenta y cargada de mala fé no reconoceremos ninguno de los acuerdos en ella adoptados y actuaremos en consecuencia en el Pleno de Presupuestos.